Amnistía Internacional publicó su informe anual sobre la pena de muerte

El número de ejecuciones en el mundo alcanzó un total de 883 en 2022, lo que supone una cifra récord desde 2017.
El informe contabiliza 883 personas ejecutadas en 20 países en 2022, un aumento del 53% con respecto al año anterior.
El 90% de las ejecuciones conocidas fuera de China –por decapitación, horca, inyección letal o disparo– ocurrieron en tres Estados: Irán, que pasó de 314 en 2021 a 576 en 2022; Arabia Saudí, que saltó de 65 a 196; y Egipto, que bajó de 83 a 24.
En América, Estados Unidos fue el único país que llevó a cabo ejecuciones en 2022, pasando de 11 a 18 respecto al año anterior. También hubo ejecuciones en otros países como Irak, Singapur, Kuwait, Somalia, Sudán del Sur, Estado de Palestina, Yemen, Bangladés, Myanmar, Bielorrusia y Japón.
La realidad es que el número total de ejecuciones podría ser aún mayor ya que muchos países mantienen en secreto la información sobre el uso de la pena de muerte. En este sentido, organizaciones como Amnistía Internacional señalan a China, Corea del Norte y Vietnam como algunos de los países donde resulta imposible evaluar con precisión el número de ejecuciones.
También hay buenas noticias. Kazajistán, Papúa Nueva Guinea, Sierra Leona y la República Centroafricana han abolido la pena de muerte para todos los delitos, mientras Guinea Ecuatorial y Zambia la eliminaron solo para delitos de derecho común.