Colisión frontal en Chile: Pareja argentina y brasileño pierden la vida en ruta andina
Un devastador impacto frontal en la región de Valparaíso, Chile, cobró tres vidas este martes por la mañana, entre ellas las de una pareja mendocina que viajaba con sus hijos hacia un destino vacacional.
El siniestro se registró cerca de las 6:30 en el kilómetro 24 de la autopista Los Andes, comuna de San Felipe, donde un Fiat Cronos con matrícula argentina chocó de manera violenta contra una SUV chilena, dejando un panorama de escombros y dolor en la ruta transandina.
La familia argentina, oriunda de Mendoza, había cruzado horas antes por el paso Los Libertadores, con los dos menores ilesos en gravedad variable y evacuados de urgencia a los hospitales San Camilo de San Felipe y San Juan de Dios de Los Andes para recibir atención especializada. El conductor de la SUV, un brasileño radicado en Chile por trabajo y único ocupante del vehículo, falleció instantáneamente en el lugar, elevando el saldo fatal a tres personas en un accidente que paralizó el tránsito en ambas direcciones durante horas.
Las primeras reconstrucciones periciales apuntan a la densa neblina matutina y la escasa visibilidad como factores agravantes, posiblemente combinados con una maniobra de adelantamiento por parte del auto argentino. Equipos de rescate chilenos desplegaron un operativo inmediato para asistir a los heridos y despejar la calzada, mientras peritos viales examinan frenadas y trayectorias para esclarecer responsabilidades.
El consulado argentino en Chile activó protocolos de repatriación para las víctimas y apoyo consular a los niños sobrevivientes, cuya madre y padre no pudieron sortear el impacto. La noticia corrió como reguero de pólvora en Mendoza, donde allegados lamentan la pérdida de una familia en plena travesía festiva.
Este episodio subraya los riesgos inherentes a las rutas cordilleranas, donde condiciones climáticas extremas demandan precaución redoblada. Autoridades binacionales coordinan informes preliminares, instando a conductores a verificar pronósticos y equipamiento, en un recordatorio sombrío de cómo un viaje soñado puede torcerse en segundos.
