La NASA halla azúcares esenciales para la vida en muestras prístinas del asteroide Bennu

Científicos de la NASA anunciaron un descubrimiento revolucionario: la detección de moléculas orgánicas clave para la vida en muestras prístinas del asteroide Bennu.
El hallazgo incluye ribosa y glucosa, azúcares fundamentales para la formación del ARN y los procesos biológicos, recogidos por la misión OSIRIS-REx y analizados sin contaminación terrestre.
La investigación, realizada en colaboración con laboratorios internacionales, se basó en el análisis de aproximadamente 600 miligramos de material celeste perfectamente sellado. Esta preservación excepcional permitió confirmar que los bloques químicos necesarios para la vida eran abundantes en los cuerpos primitivos del sistema solar, apoyando la teoría de que los ingredientes de la biología pudieron llegar desde el espacio.
El astrobiólogo Danny Glavin, del Centro Goddard de la NASA, destacó que estos compuestos “estaban por todas partes” en los asteroides primordiales como Bennu. Este resultado refuerza la hipótesis de que el origen de la vida en la Tierra pudo haber sido impulsado por materiales extraterrestres, y replantea los modelos actuales sobre el surgimiento de la biología.
El descubrimiento también tiene implicancias para la búsqueda de vida más allá de nuestro planeta. Si asteroides como Bennu transportaron estos compuestos, es posible que otros mundos, como Marte o las lunas heladas del sistema solar exterior, hayan recibido materiales similares, aumentando las chances de encontrar entornos prebióticos o incluso biofirmas en futuras misiones.
La comunidad científica planea ahora comparar estos hallazgos con muestras del asteroide Ryugu, recolectadas por Japón, para determinar si la presencia de azúcares es un fenómeno común en los objetos primitivos. Cada nuevo estudio sobre Bennu promete aportar piezas cruciales para reconstruir, con mayor precisión, cómo se ensamblaron los ingredientes que dieron origen a la vida en la Tierra.
