Denunció la desaparición de su esposa, pero la descuartizó y arrojó a un pozo
El femicidio ocurrió en el partido bonaerense de Moreno. El asesino de 36 años confesó que se deshizo de los restos de su pareja de 29 años.
Juan Darío Sanabria Báez (36) denunció que su esposa Nilda Rosa González Ojeda (29) fue secuestrada y le exigían una importante suma de dinero para liberarla. Sin embargo, cuando los policías de Florencio Álvarez, localidad del partido bonaerense de Moreno, comenzaron a indagarlo, su relato se derrumbó y confesó que la mató.
El femicida reveló que asesinó a puñaladas a la joven, luego la descuartizó y descartó partes de los miembros a un descampado ubicado a pocos kilómetros de su casa. Mientras que otros restos fueron hallados en un pozo ciego de la vivienda que compartían.
Nilda Rosa González Ojeda y Juan Darío Sanabria Báez tenían cinco hijos en común de 14, 11, 9, 4 y 2 años. Se desconocen dónde estaban los menores al momento del femicidio.
De acuerdo a lo que trascendió, el crimen ocurrió en la noche del jueves luego de una discusión. En la mañana del día siguiente, el femicida se deshizo del cadáver: primero la descuartizó y desmembró en el baño de la casa. Después escondió algunas partes del cuerpo en una mochila y se trasladó en colectivo hasta el descampado donde arrojó las partes.
La víctima y el asesino eran oriundos de la ciudad de Juan E. O’Leary, de Paraguay. Hacía más de 10 años que vivían en Argentina. Sanabria Báez quedó detenido e imputado por homicidio agravado por violencia de género y por ser cometido por un hombre contra una mujer.