Ajuste de cuentas en Recoleta: Sicario asesina a un narco uruguayo
El fiscal Marcelo Roma lidera la investigación de un impactante homicidio ocurrido en la madrugada del jueves en Recoleta, donde Fabián Sturm Gardon, un hombre de 42 años, fue asesinado de manera violenta con tres disparos en la espalda.
En un esfuerzo por esclarecer el caso, Roma se encuentra tomando declaraciones de testigos que han brindado detalles cruciales para reconstruir los eventos que rodearon el crimen, el cual ha generado gran consternación entre los vecinos. La tecnología también juega un papel vital, ya que las cámaras de seguridad han proporcionado imágenes clave que ayudan a desentrañar lo sucedido.
La hipótesis principal del caso sugiere un posible ajuste de cuentas vinculado con el narcotráfico. Según fuentes cercanas a la investigación, Gardon, de nacionalidad uruguaya y con antecedentes criminales en Argentina, estaba bajo amenazas constantes relacionadas con su supuesta participación en actividades delictivas. Esta conexión con el crimen organizado en la zona de Pilar lo había convertido en un blanco susceptible a retaliaciones por parte de otras organizaciones.
Los antecedentes de Gardon no son para nada despreciables. En octubre, la Policía Bonaerense emitió un pedido de captura en su contra tras ser relacionado con un homicidio en Presidente Derqui. La investigación revela que él y su padre, involucrados en una red de narcotráfico, fueron parte de una disputa territorial que terminó costando vidas. De hecho, el asesinato de un hombre uruguayo de 36 años, Marcelo González, semanas antes, es parte de este mismo entramado de violencia y ajustes en el mundo del narcotráfico.
El ataque contra Gardon fue meticulosamente ejecutado. Sucedió poco antes de la 1 de la madrugada frente a un kiosco, cuando un encapuchado, tras seguirlo, le disparó en varias ocasiones y luego escapó en un automóvil robado. La rápida ejecución del ataque ha llevado a las autoridades a descartar la posibilidad de un intento de robo, reforzando la teoría de que se trató de un crimen premeditado. La identidad de Gardon se confirmó más tarde, lo cual resalta las dificultades que enfrentan las autoridades al rastrear a delincuentes que operan en las sombras.
Mientras tanto, la investigación avanza. Se han identificado los vehículos involucrados en el ataque, también robados, lo que indica la clara planificación del homicidio. El fiscal Roma continúa recolectando evidencia, incluyendo testimonios adicionales y registros de comunicación, buscando desentrañar la compleja red de traición y venganza que ha caracterizado esta oscura historia de crimen, invasora de un barrio que hasta ahora se consideraba tranquilo. La comunidad permanece atenta, esperando justicia en un caso que ha dejado huellas profundas en sus habitantes.