Añadir sal a los alimentos después de cocinar aumenta el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 en un 40%

Investigadores de la Universidad Tulane explican que el consumo excesivo de sal ya está relacionado con enfermedades cardiovasculares como la hipertensión, pero ahora advierten sobre los peligros de espolvorear sal en la comida. Según ellos, agregar sal incita a comer más y esto conduce a la obesidad y al inicio de la diabetes tipo 2.

El estudio, publicado en la revista Mayo Clinic Proceedings, incluye datos de más de 400,000 adultos del Reino Unido entre 37 y 73 años de la base de datos en línea UK Biobank, que registra información médica y de estilo de vida de más de cinco millones de británicos. Después de un seguimiento de aproximadamente 12 años, más de 13,000 personas desarrollaron diabetes tipo 2.

El profesor Dr. Lu Qi, de la Escuela de Salud Pública y Medicina Tropical de la Universidad Tulane, afirma que “ya sabemos que limitar la sal puede reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares e hipertensión, pero este estudio demuestra por primera vez que quitar el salero de la mesa también puede prevenir la diabetes tipo 2”.

Según la investigación, las personas que consumían sal con frecuencia tenían un 39 por ciento más de riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 en comparación con aquellas que nunca o rara vez la usaban. Los participantes que “a veces”, “usualmente” o “siempre” agregaban sal a sus alimentos tenían un 13 por ciento, 20 por ciento y 39 por ciento más de riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, respectivamente, en comparación con aquellos que “nunca” o “rara vez” la usaban.

El profesor Qi sostiene que no es la sal en sí la que causa la enfermedad, sino el hecho de que su uso estimula a las personas a comer porciones más grandes, lo que lleva a la obesidad y la inflamación.