Asesinan a influencer durante transmisión en vivo por denunciar al crimen organizado en Venezuela

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El joven tiktoker Gabriel Sarmiento, de 23 años, fue asesinado a balazos mientras realizaba una transmisión en vivo en la plataforma digital, donde denunciaba los vínculos entre la banda criminal Tren de Aragua y autoridades policiales de Maracay.

El dramático momento quedó registrado en video, captando los instantes finales del joven, quien gritó “¡Calle JJ Montesinos y metralla! Me dispararon, ¡me dispararon!” antes de caer abatido.

La transmisión, que se volvió viral tras el crimen, mostraba a Sarmiento exponiendo la presunta complicidad entre funcionarios públicos y grupos delictivos. “Estamos llenos de funcionarios delincuentes que trabajan con delincuentes comunes”, declaró minutos antes del ataque. El influencer había realizado múltiples denuncias contra el fiscal del estado Aragua, a quien acusaba de encubrir las actividades del Tren de Aragua.

El violento episodio ocurrió en plena vía pública, donde los agresores -cuya identidad se investiga- dispararon contra el joven y su madre, quien resultó herida y fue trasladada de urgencia a un centro hospitalario. La autopsia confirmó que Sarmiento recibió nueve impactos de bala, en lo que las autoridades consideran un crimen dirigido para silenciar sus denuncias.

El Tren de Aragua, organización criminal con operaciones en narcotráfico y trata de personas, ha extendido su influencia desde la cárcel de Tocorón en el estado Aragua. Las investigaciones preliminares sugieren que el asesinato del influencer estaría directamente relacionado con sus constantes denuncias sobre la infiltración del crimen organizado en las instituciones públicas.

El caso ha generado conmoción en Venezuela y las redes sociales, donde usuarios exigen justicia por el crimen del valiente denunciante. Organizaciones de derechos humanos han señalado este hecho como otro ejemplo del peligro que enfrentan quienes se atreven a desafiar a las estructuras criminales en el país, mientras crece la preocupación por la seguridad de otros activistas digitales.