Ataque israelí en Gaza: murieron siete colaboradores de una ONG que repartía comida

Gaza fue el escenario de un devastador incidente el pasado martes, cuando un ataque aéreo del Ejército israelí resultó en la muerte de siete trabajadores de World Central Kitchen (WCK), una organización benéfica fundada por el famoso chef español José Andrés.
Entre las víctimas había ciudadanos de Australia, Reino Unido, Polonia, así como palestinos y un ciudadano estadounidense-canadiense. Viajaban en dos vehículos blindados, los cuales, se informó, llevaban el logotipo de la organización humanitaria.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, emitió una declaración en video, lamentando el trágico suceso: “Desafortunadamente, el día pasado hubo un evento trágico en el que nuestras fuerzas dañaron involuntariamente a no combatientes en la Franja de Gaza”. Netanyahu afirmó que se llevaría a cabo una investigación exhaustiva y se mantendría el contacto con los gobiernos de los afectados, buscando prevenir que algo similar vuelva a ocurrir. Este suceso ocurre en un contexto de escalada de tensiones, donde Israel ha sido acusado reiteradamente de obstruir la distribución de alimentos en Gaza.
La situación específica que llevó al fatal desenlace ocurrió cuando el equipo de WCK salía de su almacén en Deir al-Balah, tras haber descargado una importante cantidad de ayuda alimentaria. World Central Kitchen ha coordinado sus movimientos con el ejército israelí. Erin Gore, directora ejecutiva de World Central Kitchen, condenó el ataque al expresar: “Esto no es solo un ataque contra WCK, es un ataque contra organizaciones humanitarias que aparecen en las situaciones más espantosas donde los alimentos se utilizan como arma de guerra”.
El ejército israelí ha reconocido la gravedad de la situación y ha comunicado que realizará una revisión al más alto nivel para esclarecer las circunstancias del incidente. Las Fuerzas de Defensa de Israel resaltaron su compromiso con el trabajo de WCK y su contribución en el envío de alimentos y ayuda humanitaria, reafirmando los esfuerzos realizados para la entrega segura de estos insumos en la región conflictiva.
Finalmente, la presión internacional sobre Israel para mitigar la severa crisis humanitaria en Gaza ha incrementado tras el reciente ataque. Con gran parte del territorio sumido en el caos y la mayoría de la población desplazada debido a los enfrentamientos con el grupo palestino Hamás, la estructura de ayuda internacional se ve amenazada. Las Naciones Unidas y otras organizaciones han criticado las barreras burocráticas israelíes y la falta de garantías para la seguridad de los convoyes de alimentos. El gobierno de Hamás en Gaza ha reiterado que los ataques israelíes sobre los trabajadores humanitarios son un obstáculo mayor, buscando, según su declaración, aterrorizar a aquellos dedicados a las misiones de asistencia humanitaria.