Australia enfrenta la peor temporada de gripe con un aumento del 20% en contagios

Australia está viviendo su peor temporada de gripe hasta la fecha, con un incremento del 20% en los casos de contagio en comparación con el año anterior. Según el Sistema Nacional de Vigilancia de Enfermedades de Declaración Obligatoria, se han registrado un total de 352.782 contagios en el país.

La temporada de gripe en el hemisferio sur generalmente se extiende desde abril hasta septiembre, con picos de actividad que pueden llegar hasta octubre o noviembre. Este año, las autoridades sanitarias han estado monitoreando de cerca la situación debido a la amenaza significativa que representa la gripe estacional, la cual provoca numerosas enfermedades, hospitalizaciones y muertes.

A pesar de presentar características similares a las de años anteriores, con un incremento inicial de casos seguido por una disminución en las últimas semanas, la actividad de la gripe puede variar entre diferentes regiones. Las autoridades también han estado alertas ante la aparición de otros virus respiratorios, como el respiratorio sincitial (VRS) y los adenovirus.

Entre los síntomas más comunes de la gripe australiana se encuentran nariz que gotea, dolor de garganta, tos seca, falta de apetito, fiebre alta entre 38 y 40 grados, escalofríos, dolor de cabeza, dolor en los huesos, cansancio y sudoración. En los niños, pueden presentarse vómitos y diarrea. Los expertos han elevado una alerta sobre las manifestaciones preocupantes del virus, incluyendo problemas vinculados con el cerebro, ya que el virus es capaz de eludir parte de las defensas del sistema inmunitario.

La gripe australiana, causada por el virus de tipo A subtipo H3N2, se distingue por su agresividad. En Australia, ha alcanzado picos de hospitalizaciones y cuidados intensivos. Aunque hasta el momento no se ha identificado este tipo de patología en Italia, en octubre se detectó el primer caso del subtipo H1N1pdm. Las autoridades sanitarias continúan vigilando de cerca la situación para controlar la propagación del virus y proteger la salud pública.