Bolsonaro y un asesor de Milei, involucrados en un complot antidemocrático en Brasil

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La Policía Federal de Brasil ha revelado un plan que contemplaba el asesinato de Luiz Inácio Lula da Silva para impedir su regreso al poder tras las elecciones de 2022.

La investigación incluye al ex presidente Jair Bolsonaro, ministros de su gobierno, militares y al consultor político Fernando Cerimedo. El objetivo era mantener a Bolsonaro en el poder a pesar de su derrota electoral.

La investigación, que consta de más de 800 páginas, detalla cómo Bolsonaro tenía conocimiento del plan urdido por integrantes de las fuerzas armadas y el oficialismo. Entre los implicados se encuentra Fernando Cerimedo, asesor comunicacional de Javier Milei y fundador de la web libertaria La Derecha Diario. Cerimedo habría participado en la estrategia de desinformación a través de redes sociales para apoyar el ataque.

El plan incluía la posibilidad de asesinar a Lula, su compañero de fórmula Geraldo Alckmin y al juez del Tribunal Supremo de Justicia, Alexandre de Moraes, mediante envenenamiento o agentes químicos. La Policía Federal brasileña identificó seis partes en el plan golpista, incluyendo desinformación, incitación de militares y apoyo a acciones golpistas. Bolsonaro habría tenido un rol específico en la desinformación y ataques al sistema electoral.

Además de Bolsonaro y Cerimedo, otros implicados de renombre son Walter Braga Netto, exministro de defensa, Augusto Heleno, exjefe de seguridad presidencial, y Anderson Torres, exministro de Justicia. El presidente Lula da Silva agradeció estar vivo tras comentar los planes de asesinarlo en 2022. “El intento de envenenarme a mí y a Alckmin no funcionó, estamos aquí”, dijo Lula durante una ceremonia en el Palacio de Planalto.

Fernando Cerimedo se cruzó al aire con Ernesto Tenembaum en una entrevista, defendiendo su inocencia y criticando la investigación. Cerimedo afirmó que no tiene problemas judiciales y que fue censurado por la justicia brasileña. La investigación continúa y se espera que se tomen medidas para garantizar la seguridad de los implicados y la estabilidad democrática en Brasil.