Condena histórica por trata laboral en Victoria: Ocho años de prisión para empresario rosarino
En un fallo sin precedentes, el juez del Tribunal Oral Federal de Paraná, Roberto López Arango, condenó este viernes al empresario rosarino José Abel Venturini a ocho años de prisión efectiva por el delito de trata laboral.
La condena se relaciona con la explotación que sufrieron dos trabajadores correntinos en la construcción de una guardería de lanchas en Victoria, Entre Ríos. Esta es la sanción más alta impuesta por este delito en la provincia.
El juicio, que comenzó a mediados de octubre, expuso las circunstancias de explotación laboral que salieron a la luz en 2019. Durante el proceso, se reveló que los dos trabajadores vivían en condiciones infrahumanas, alojados en un contenedor sin acceso a servicios básicos como electricidad y agua potable.
El fiscal general José Ignacio Candioti, quien había solicitado la pena de ocho años de prisión para Venturini, destacó la gravedad del delito y pidió una indemnización millonaria para los trabajadores afectados. La defensa de las víctimas estuvo a cargo del defensor público oficial Mauricio Zambiazzo, quien también reclamó una compensación económica. Finalmente, el juez López Arango impuso a Venturini una reparación económica de 9 millones de pesos por lucro cesante y daño moral.
En su alegato, el fiscal Candioti subrayó la necesidad de tomar conciencia sobre la gravedad de la explotación laboral y el abandono en el que se encontraban las víctimas. Destacó que la inspección realizada por la Secretaría de Trabajo de Entre Ríos en agosto de 2019 reveló las pésimas condiciones en las que vivían y trabajaban los dos jóvenes correntinos, empleados por la empresa de Venturini, Centella Marine SRL.
El fallo no solo condena a Venturini a una pena de prisión efectiva, sino que también marca un precedente en la lucha contra la trata laboral en la provincia. La condena y la indemnización económica buscan no solo castigar al culpable, sino también reparar el daño sufrido por las víctimas y enviar un mensaje contundente sobre la intolerancia hacia la explotación laboral.