Crisis en Formosa: represión, reclamos y un colapso socioambiental
Una protesta pacífica para exigir soluciones al gobierno provincial terminó en una violenta represión que dejó graves consecuencias.
El cacique Pilagá, Delfín García, se encuentra en estado crítico, mientras que 10 policías resultaron heridos, dos de ellos de gravedad. Decenas de miembros de comunidades originarias fueron golpeados, detenidos y baleados en un enfrentamiento en la Ruta Provincial N°28, cerca de Las Lomitas.
El conflicto estalló el sábado al mediodía cuando habitantes de comunidades afectadas por inundaciones, pérdida de cultivos y muerte de animales bloquearon parcialmente la ruta. Exigían la apertura de las compuertas del Bañado La Estrella, cuya falta de mantenimiento ha desencadenado un desastre ambiental que afecta hogares, tierras y ganado.
Tras el enfrentamiento, circulan videos que muestran las secuelas de la represión, incluida la atención a heridos por balas de goma. Juana González, presidenta de una comunidad local, denunció que la policía intentó apaciguar la situación distribuyendo mercadería proveniente del Partido Justicialista, algo que calificó como una medida ofensiva e insuficiente frente a los años de abandono estatal.
Por su parte, la policía afirmó que el operativo buscaba garantizar la circulación en la ruta, argumentando que los manifestantes atacaron primero. Según su versión, uno de ellos tomó una camioneta y embistió a tres policías, causándoles lesiones graves. Sin embargo, videos difundidos por los originarios cuestionan la proporcionalidad de la respuesta policial, evidenciando violencia excesiva.
Este episodio es un reflejo de una problemática mayor: el colapso ecológico y social en el oeste formoseño. Las comunidades denuncian la inacción del gobierno para abrir las compuertas del sistema hidrovial, lo que agudiza las inundaciones. En respuesta, las autoridades insisten en que dichas compuertas no afectan el caudal del agua, pero las demandas y el descontento de los afectados siguen creciendo.
