Detienen en Rosario a dirigente rural de Diamante

Cuatro personas quedaron detenidas este sábado a la madrugada en la zona noroeste de Rosario con un arsenal, droga y dinero en efectivo (dólares y pesos) en el marco de un operativo realizado por la Fuerza de Tarea Rosario de Gendarmería Nacional.

Según precisaron fuentes de la fuerza nacional, el operativo ocurrió a las 3.20 mientras uniformados realizaban controles en la intersección de Gorriti y Teniente Agneta. Allí detuvieron la marcha de una pick up Volkswagen Amarok en la que se desplazaban dos hombres y dos mujeres.

Ni bien procedieron a la requisa de la camioneta, detectaron dos pistolas (una Browning y otra Glock) calibre 9 mm; 11 cargadores y 196 municiones (96 de calibre 9 mm, 65 cal .40 y 35 cal .32).

Además, los gendarmes también hallaron 360 dólares, 151.960 pesos, una balanza de precisión, medicamentos en tabletas y ampollas, seis jeringas con agujas y un gramo de cocaína, informó diario La Capital de Rosario.

A raíz de este procedimiento, el juez federal en turno dispuso la detención de los cuatro involucrados, el secuestro del vehículo y todos los elementos hallados en el procedimiento.

Según confirmó Análisis, los detenidos son Leonardo Roberto Airaldi, Jimena Irupé Burne, Zulema Beatriz Troncoso y Lucas Alejandro Peralta. Airaldi es el ex titular de la Sociedad Rural de Diamante, que fuera mano derecha del ministro de Agroindustria de la Nación, Luis Miguel Etchevehere, durante la gestión presidencial de Mauricio Macri.

Según reveló la investigación periodística del libro “Territorio Narco” de los periodistas Daniel Enz y José Amado, Airaldi estuvo vinculado con la red de narcotráfico comandada por Daniel “Tavi” Celis -en la que también estuvieron involucrados altos funcionarios municipales de Paraná- y era con quien Celis hacía negocios por la llegada de marihuana procedente de Rosario.

Cuenta Territorio Narco: “Airaldi apareció en la escena pública en pleno conflicto rural, en el 2008, después de la muerte de su padre, un reconocido dirigente agropecuario. El joven empezó a administrar una importante fortuna, procedente de la herencia, pese a los reclamos de su madre, Mirta Balbi, también integrante de la Sociedad Rural de Diamante. Cuando cumplió 30 años hizo una fiesta inolvidable, con mucho gasto, de la que participaron las principales autoridades políticas, policiales y de fuerzas nacionales con destino en la zona. Entre ellos, estuvo el comisario Ricardo Frank, ex jefe departamental Diamante.

Airaldi iba seguido a Buenos Aires y era asiduo concurrente a los principales cabarets capitalinos. Siempre llegaba en su moderno automóvil Mercedes Benz. Una vez concurrió con ese vehículo al reclamo agropecuario, en la rotonda de acceso a la ciudad de Victoria. Los productores lo echaron del lugar, por su ostentación permanente. Cuando chocó con el auto, su madre le envió una carta documento a la empresa de seguros para que no le pagaran el dinero correspondiente. Eso profundizó el distanciamiento con su progenitora, por lo cual incluso la justicia dispuso medidas de restricción al propio Airaldi.

Logró un importante crédito del Banco Nación, nunca lo terminó de saldar y en castigo, al gerente porteño que otorgó el préstamo lo enviaron a la ciudad de Santo Tomé (Santa Fe)”.

En otro de los capítulos de Territorio Narco, se ahonda sobre la relación de Airaldi con Celis: “Hacía tiempo que Daniel Celis estaba relacionado con Leonardo Airaldi, terrateniente y productor agropecuario y ex presidente de la Sociedad Rural del Departamento Diamante. Un hombre a quien le podrá faltar algo, pero jamás será dinero. Según los indicios surgidos en causas federales y en declaraciones de los mismos imputados de la banda narco, sus vínculos con el Tavi en negocios del narcotráfico venían desde al menos un año atrás; aunque extraoficialmente otros dicen que tuvieron una única y fallida empresa en común. A mediados de 2015, cuando ya estaba sellado el acuerdo político con Sergio Varisco, Celis se había quedado sin proveedor y estaba necesitando traer marihuana, para afrontar los gastos de la campaña electoral. Airaldi, que tenía poder suficiente para manejar todo lo que ocurriera en el Departamento Diamante, hizo llegar un barco cargado de droga desde el norte que transitó por toda la Hidrovía del Paraná sin problemas, y descargaron la mercadería en la costa entrerriana. Pocos recuerdan con precisión la cantidad, pero hablan de toneladas. Miles de kilos. Entonces, Airaldi lo citó a Celis para decirle que tenía resuelto su problema.

—Llevala y vendela, cuando termines de vender todo me lo pagás.

—¿Vos estás loco? No tengo la estructura para vender todo esto en poco tiempo. Mucho menos para guardarlo, es peligroso dejar tanta droga guardada, la podemos perder. No me jodas más.

—Dale, llevalo nomás y después arreglamos.

—Tampoco tengo la plata para pagarte ahora, entre la campaña de Varisco y las demoras para que este tipo me cumpla con los acuerdos estoy sin un peso.

—No te preocupes Dani, ya te dije que después ves cómo me lo pagás, llevalo y vendelo como puedas.

Algo se vendió pero una gran parte de la mercadería se perdió: la que no se pudrió la secuestró la Policía…”.