Día Internacional contra contra la violencia y el acoso en la escuela, incluido el ciberacoso

A partir del año 2013, el 2 de mayo fue establecido como el Día Mundial contra el Bullying por más de 3 mil asociaciones de padres y madres y diversas organizaciones no gubernamentales de todo el mundo.

Esta fecha tiene el objetivo de concientizar sobre el riesgo que implica para las infancias y adolescencias el bullying o acoso entre pares a nivel mundial.

Se trata del maltrato físico y/o psicológico deliberado y sistemático que recibe una niña, niño o adolescente por parte de uno/a o varios/as de sus pares, dentro o fuera de la institución escolar. Esta situación conlleva graves consecuencias (psicológicas, físicas) que impactan no sólo en los/as NNyA que atraviesan esta problemática, sino también en su entorno familiar y social. Entre ellas, la disminución en el rendimiento escolar, deserción, síntomas de depresión, baja autoestima y expresiones más extremas que conllevan riesgo de vida.

Una de sus manifestaciones más actuales por el desarrollo tecnológico y por la profusión del uso de los entornos virtuales durante la pandemia de Covid-19 es el ciberbullying que, con la capacidad de viralización de imágenes e interacciones, puede profundizar el alcance del hostigamiento.

Desde el Estado nacional se articulan políticas públicas para el diseño e implementación de programas para prevenir dichas conductas y brindar contención y capacitación. En ese marco convocamos a generar contenidos en los medios audiovisuales y las plataformas digitales que promuevan los vínculos respetuosos y desalienten todo tipo de maltrato entre pares. Compartimos una serie de recomendaciones y criterios para ser aplicados a la producción de contenidos atravesados por la temática:

  • Dar a conocer las líneas telefónicas de orientación para las infancias y adolescencias y sus entornos familiares y sociales ante esta y otras situaciones que los/as afecten.
  • Brindar herramientas a las familias de las chicas y chicos, que permitan acompañar y saber cómo actuar frente a situaciones de conflictividad entre pares.
  • Convocar a especialistas en el tema para su abordaje a la hora de producir contenidos.
  • Difundir materiales de ficción y no ficción que posibiliten concientizar a las audiencias al respecto.
  • Brindar un tratamiento contextualizado que permita conocer la problemática en toda su complejidad, entendida como resultado de una trama de relaciones de poder, y evite la demonización de quienes ejercen el acoso, que también son niñas, niños o adolescentes atravesando experiencias conflictivas que exigen una intervención especializada.
  • Brindar espacios que otorguen a las infancias y adolescencias la posibilidad de canalizar sus dudas, temores, opiniones sobre estas situaciones. Del mismo modo, convocar a las niñas, niños y adolescentes para producir contenidos asociados al tema en los que puedan comunicar sus propias perspectivas.
  • Promover miradas que impulsen el respeto e inclusión en las aulas y alienten el uso correcto de las TIC.
  • Evitar la difusión de contenidos que promuevan toda forma de discriminación, hostigamiento, violencia y exclusión entre pares, dentro y fuera del ámbito escolar.