Diamante: Reclamo de padres de alumnos de Escuela N.º 1 Independencia

Un grupo de padres se manifestó este miércoles para exigir a las autoridades educativas de la ciudad y la provincia que realicen reparaciones urgentes en la infraestructura de la escuela N.º1 Independencia.

Los manifestantes denunciaron que, a pocos días del inicio del ciclo lectivo, el edificio escolar presenta graves problemas estructurales, con sectores que podrían colapsar en cualquier momento, lo que pone en riesgo la seguridad de los alumnos y docentes.

Una de las madres presentes explicó a los medios que los padres no enviarán a sus hijos a la escuela hasta que se garantice un ambiente seguro. “Hay áreas del edificio que están a punto de derrumbarse, y no vamos a permitir que nuestros hijos corran el riesgo de salir lastimados”, afirmó. Además, señaló que los docentes también se niegan a trabajar en condiciones inseguras, lo que podría llevar a hacinamiento en otras aulas o la suspensión de clases presenciales.

Los padres recordaron un incidente ocurrido el año pasado, cuando una docente sufrió fracturas al caer a través del piso, que cedió en un sector deteriorado del edificio. Este hecho, ampliamente difundido por los medios locales, fue citado como un ejemplo de los peligros que enfrentan quienes asisten a la escuela. Ante esta situación, los manifestantes solicitaron que las clases se dicten de manera virtual, tal como se hizo durante la pandemia, hasta que se realicen las reparaciones necesarias.

La protesta incluyó una recolección de firmas en la Plaza San Martín, seguida de una marcha hacia la Departamental de Educación, donde los padres entregaron una nota formal con sus reclamos. Buscan reunirse con la Directora Departamental de Educación de Diamante para exigir que se activen los mecanismos necesarios y se garantice la seguridad del edificio escolar. “Necesitamos que el Gobernador, el Intendente y las autoridades educativas tomen cartas en el asunto de inmediato”, expresó uno de los padres.

La situación ha generado preocupación en la comunidad, que reclama una solución rápida y efectiva. Los padres insisten en que no se trata solo de un problema de infraestructura, sino de garantizar el derecho de los niños a recibir educación en un ambiente seguro. Mientras tanto, la incertidumbre sobre el inicio del ciclo lectivo y las condiciones del edificio escolar continúa creciendo.