Diamante: revelaron que desde 2018 hay irregularidades radiactivas en el hospital

20230509-10

Tras una investigación realizada por el Centro de Investigación Científica y de Transferencia Tecnológica (Cicyttp) observaron que el hospital posé deficiencias en la sala de Radiología. Hay personas con alto riesgo radioactivo, sobre todo en personas que de manera crónica están expuestas a estas radiaciones.

Según informaron la situación se comenzó a observar en 2018 cuando al desarrollar una serie de análisis y mediciones con dosímetros Geiger Muller -instrumento para medir la radiación ionizante-, detectaron que trabajadores que se desempeñaban en el lugar o cerca de la sala de Radioterapia, recibían radiación mayor y por sus estudios genéticos, tenían mayor porcentaje de daño al ADN que los que trabajaban más lejos.

Transcurrido el tiempo que demandaron los estudios correspondientes, llegó la pandemia y la situación seguía igual. En marzo pasado, autoridades de Salud de la provincia estuvieron en Diamante para inaugurar un nuevo mamógrafo pero nadie se percató ni dijo nada respecto de las condiciones en las que se trabaja en el área de Radiología del lugar y en donde colocaron el nuevo equipamiento.

La voz de alerta llegó a UPCN que mandó al bioingeniero Paulo Cherbiy, especialista en Seguridad e Higiene, de la Secretaría de Condiciones y Medioambiente de Trabajo del gremio, para constatar el estado estructural del nosocomio. De esa visita, el Sindicato realizó un informe en el que se exponen diversas fallas. “En el área de revelado de placas hay revestimientos rotos, grietas en paredes e instalaciones eléctricas irregulares, con sus consecuentes riesgos radiológicos, eléctricos, químicos y de incendio, entre otros. En la sala de rayos, en tanto, se detectaron roturas en los revestimientos y deficiente blindaje de los rayos X, con la posibilidad de dispersión de los mismos a sectores contiguos. Además, no se encontraron dosímetros ambientales ni personales, los cuales deberían estar a la vista. También se detectaron falencias en el área de ingreso y en la sala de comandos”, dice el documento.

El informe en cuestión es tan contundente como preocupante sobre todo para aquellos trabajadores de la salud que a diario se exponen a radiaciones en los distintos hospitales de la provincia.

Como es sabido, en todo trabajo de investigación, las primeras pruebas se hacen en animales. “Les dimos a ratones, unas sustancias radioprotectoras, que son de comercialización libre en Estados Unidos, conocidas con el nombre de Essiac y que se venden como un antitumoral. Lo probamos como radioprotector y también les dimos vitamina C por 14 días, y tras la exposición a radiación vimos que los que habían recibido la sustancia -que es un té ancestral de diferentes hierbas-, el nivel de daño bajaba al 4 % y los que habían tomado vitamina C, al 12 %”, resaltó Martínez Marignac.

A partir de tales resultados, se plantearon hacer lo propio con la gente que opera de manera cotidiana en inmediaciones de las radiaciones. “Pedimos permiso a Hospital San José y así evaluamos en qué estado estaba cada uno de los operarios. Hicimos análisis de sangre a personas que trabajan en distintas zonas, más o menos cerca del área de Radiología del nosocomio. Dependiendo de la distancia a la fuente de radiación, constatamos más daño en quienes se desempeñaban en el área de rayos que en aquellos que se encontraban a más de 20 metros. El daño era del 38 % comparado con la población común. No analizamos al paciente porque sabemos que si se prescriben, los rayos x se justifican en un estudio por el balance riesgo-beneficio, no queda otra opción”, apuntó la investigadora quien aprovechó para aclarar que para hacer este tipo de estudios con personas se cumplimenta otra serie de protocolos científicos.

“Nosotros les dijimos a las personas que sigan tomando antioxidantes que está demostrado que tanto la vitamina C, jugo de cítricos o vitamínicos, son radioprotectivos. Si bien el sistema biológico tiene un sistema enzimático y hormonal de limpieza de radicales libres y daño al ADN propio, si la radiación es permanente, generalmente queda una mutación que al azar puede alojarse en cualquier parte y así elevar el riesgo de cáncer. Por eso sería importante la aplicación de este té”, explicó Marignac.

Acciones posibles y urgentes

Qué pasa con la infraestructura del resto de las instalaciones de salud pública o privadas de la provincia, se le preguntó a Martínez Marignac. Si bien por falta de recursos con su equipo no podrían relevar todo el sistema sanitario en la provincia, sí hay un área encargada de velar por el control, higiene y seguridad de salud.

No obstante, expresó que según le consta “en el Hospital Lister de Seguí hay excelentes instalaciones y se observaron bajísimos niveles de daño en células blancas. El director de dicho nosocomio logró tener las instalaciones en condiciones y consiguió subsidios para poner todo en condiciones. Y en un dispensario deL departamento Diamante detectamos filtraciones de radiaciones. Hay que prevenir, prevenir es ganar económicamente para el Estado, de modo de tener trabajadores sanos”.

En otro tramo de la entrevista la especialista deslizó no sin inquietarse, que en el territorio provincial hay otros frentes para prestar atención, otras actividades que producen enfermedad. “En Entre Ríos tenemos minería abierta con la producción de las canteras y la broza que se termina tirando en las aldeas y que eleva el riesgo a silicosis en niños. Nos dicen que los chicos que se la pasan tosiendo son alérgicos, sin embargo la tos no es síntoma de alergia, es afección pulmonar: Los sílices en pulmones son incurables pero prevenibles”, sostuvo.

En cuanto a lo que es preciso poner en marcha, la investigadora insistió: “El Estado tiene que invertir en plomar las instalaciones para protección de los ámbitos”.

 

 

Nota con información de El Diario

Copyright © Neo Net Digital (Hosting y Streaming Profesional | CoverNews by AF themes.