El camionero que no pagó: Historia de un escape gasolero en Victoria

Anoche, la tranquilidad de la estación de servicio YPF en Victoria fue interrumpida por un incidente que bien podría ser el guión de una comedia de enredos.
Todo comenzó cuando un camionero, visiblemente emocionado, llenó su camión de un generoso llenado de gasoil, pero su entusiasmo se tornó en un acto de circus y, quizás, un pequeño momento de olvido: ¡decidió que no era el momento de pagar! Mientras el playero, con toda la fe del mundo, le preparaba la cuenta, nuestro protagonista se dispuso a “buscar su billetera”… que, resulta ser un mirador hacia Gualeguay.
Estamos muy acostumbrados a escuchar historias de héroes y villanos, pero esta parece más una epopeya de un hombre común que confundió el concepto de “pago anticipado”. El camionero, cuyo nombre aún no revelamos para proteger su identidad y dignidad, nos enseñó una lección valiosa: siempre verifica que, si te vas con el tanque lleno, no te olvides de la billetera. Nadie se impacienta tanto que decida hacer un escape por la ruta hacia “Cancha Huracán” sin verificar si tenía lo necesario para cubrir la gasolina que acaba de consumir.
La Policía, en una respuesta digna de una película de acción de bajo presupuesto, rápidamente puso en marcha un operativo de búsqueda. Curiosamente, las despachadoras no estaban preparadas para un “policía y ladrón” en la vida real, pero la situación los obligó a dar aviso a las departamentales vecinas, quienes debieron haber pensado: “Este no es el tipo de combustible que esperábamos servir”, mientras salían en caza del camionero que pensó que el mundo era un lugar donde el gasoil fluye gratis.
Finalmente, el héroe que olvidó pagar fue localizado en Gualeguay (a 105 Kms del lugar del hecho), y no por el sonido de su camión, que probablemente estaba tan lleno de combustible como su cabeza de planes de escape. Las autoridades, en un giro inesperado de los eventos, decidieron que lo más justo sería secuestrar el camión, una medida que no solo era legal, sino que, seamos honestos, un poco divertida. Al fin y al cabo, ¿quién podría pensar que un viaje por Gualeguay con 400 litros a cuestas terminaría en una historia digna de un relato policial?
Así, nuestro pallet escapista se enfrenta a la justicia con una acusación de hurto, demostrando que a veces los planes pueden salir mal… ¡pero al menos tenemos una buena anécdota y quizás un nuevo meme en las redes! Y mientras los playeros de la estación de servicio se reúnen para contar su historia, el camionero, a buen recaudo, seguramente planee su próximo movimiento… ¡esta vez, con la billetera lista y con un cupón de descuento en el bolsillo!.