El Gobierno disuelve la AFI y crea nuevas agencias de inteligencia

El presidente Javier Milei ha decidido disolver la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) y restablecer la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE), como en la década del 90. La SIDE estará a cargo de Sergio Neiffert y dependerá directamente del Presidente de la Nación. Esta medida fue confirmada por el Gobierno a través de la cuenta oficial de la Oficina del Presidente en X.

Como parte de la reestructuración, se crearán cuatro nuevas agencias: el Servicio de Inteligencia Argentino (SIA), la Agencia de Seguridad Nacional (ASN), la Agencia Federal de Ciberseguridad (AFC) y la División de Asuntos Internos (DAI). Estas agencias tendrán funciones específicas para modernizar y transformar el sistema de inteligencia, promoviendo la excelencia y el profesionalismo en sus tareas.

El Gobierno justificó la disolución de la AFI señalando que la agencia había desnaturalizado su rol durante décadas, dedicándose a actividades como el espionaje interno, el tráfico de influencias y la persecución política e ideológica. La gestión de La Libertad Avanza destacó que la falta de supervisión efectiva permitió la proliferación de estas conductas, constituyendo una deuda con el sistema democrático y republicano.

El SIA se encargará de la recopilación de información estratégica a nivel mundial y la cooperación con agencias aliadas para la prevención de amenazas. La ASN se centrará en la generación de información sobre delitos federales complejos y la vigilancia de amenazas de organizaciones criminales y terroristas. La AFC desarrollará soluciones para la detección y contención de ciberataques, mientras que la DAI supervisará y auditará el manejo de recursos de las agencias bajo la órbita de la SIDE.

Además, la SIDE tendrá a su cargo la coordinación operativa y el control presupuestario de la Dirección Nacional de Inteligencia Criminal (DNIC) y de la Dirección Nacional de Inteligencia Estratégica Militar (DNIEM), dependientes del Ministerio de Seguridad y del Ministerio de Defensa, respectivamente. El Gobierno asegura que estas modificaciones permitirán una visión estratégica y moderna del sistema de inteligencia, garantizando el balance entre las distintas agencias y alejando intereses personales o partidarios.