El Punto de Encuentro Familiar celebra su primer año de trabajo

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La Municipalidad de Diamante brinda este servicio gratuito que fue puesto en funcionamiento a partir de la Ordenanza N°1622. Tiene como objetivo generar espacios sanos de encuentros filiares y herramientas que apunten a garantizar el derecho del niño, niña y adolescente y a mantener un vínculo con ambos progenitores.

El jueves 25 de agosto se cumplió un año de la inauguración y puesta en funcionamiento del Punto de Encuentro Familiar en la Municipalidad de Diamante. Este proyecto fue impulsado por la Dirección de Desarrollo Humano, dependiente de la Secretaría de Políticas Sociales.

A lo largo de este primer año de trabajo, se ha intervenido en diversas situaciones donde era necesario proporcionar apoyo y asesoramiento profesional a una familia y facilitar el vínculo de un niño, niña y adolescente con sus progenitores o cuidadores, las que fueron abordadas de manera interdisciplinaria.

El PEF funciona en una oficina ubicada en la planta alta -sector del patio- del Palacio Municipal. El lugar está compuesto por juegos de mesa, juguetes, bloques, dibujos, libros y espacios para compartir, y para que se pueda explorar y disfrutar en el tiempo en familia.

El equipo de trabajo está integrado por Camila Parizzia, estudiante Psicología; Magali Favotti, estudiante Trabajo Social; Rocío Leiva, estudiante de Trabajo Social y Andrea Soria, como administrativa. Además, cuentan con la coordinación del equipo técnico Área de Niñez, Adolescencia y Familia; y con el acompañamiento de la Directora de Desarrollo Humano, Silvina Deccó.

Según explicaron, el Punto de Encuentro Familiar se puede dar a partir del pedido del Juzgado de Garantía o el Juzgado de Familia, o también en situaciones en que el equipo interviniente considere que sea necesario implementarlo.

Primero se realiza una entrevista con las partes, de manera individual, donde si todos están de acuerdo se inicia con la intervención. Luego, se pueden dar 4 o 5 encuentros durante los que se van buscando otras estrategias para ver cómo continúa ese vínculo.

El espacio se da de manera temporal y sólo hasta el momento en que se pueda normalizar la relación y las circunstancias que dieron lugar a que comience este punto.

“Lo que se hace es garantizar los derechos de estos niños, niñas y adolescentes de poder llevar a cabo una relación sana con los progenitores o cuidadores a cargo, de los que en ese momento en particular, de forma excepcional, no están conviviendo”, detallaron.