Escándalo en Santiago del Estero: vendían milanesas elaboradas con papel higiénico

Un insólito caso de fraude alimentario conmocionó a la localidad de Monte Quemado, en la provincia de Santiago del Estero, durante la tradicional Fiesta de la Virgen del Carballo.
Las autoridades detuvieron a un vendedor que ofrecía milanesas y chorizos preparados con ingredientes no comestibles, incluido papel higiénico, en un puesto de comida que atendía a miles de asistentes. El descubrimiento, que generó indignación entre los habitantes, puso en alerta a los organismos de control sanitario de la región.
El operativo tuvo lugar el pasado jueves por la mañana, cuando inspectores de la Dirección de Calidad de Vida y Bromatología realizaban controles previos al evento. En un puesto ubicado en la intersección de las avenidas Juan Domingo Perón y Lavalle, detectaron condiciones sanitarias deplorables, con superficies sucias y falta de refrigeración adecuada. Sin embargo, el hallazgo más grave ocurrió al inspeccionar los alimentos: las milanesas, listas para su venta, estaban elaboradas con papel higiénico, un material no apto para el consumo humano.

El responsable del puesto, identificado como Marcos Rolando Ávila, oriundo de Tucumán, fue denunciado penalmente por las autoridades. Los inspectores decomisaron aproximadamente 25 kilos de alimentos adulterados, evitando que fueran consumidos por los asistentes a la festividad. Según fuentes municipales citadas por Diario Panorama, el papel higiénico utilizado en la preparación podría haber causado serios problemas digestivos, representando un riesgo significativo para la salud pública.
La clausura inmediata del puesto y la formalización de la denuncia marcaron el cierre de este episodio, que ha generado un amplio debate sobre la seguridad alimentaria en eventos masivos. Las autoridades destacaron la importancia de los controles bromatológicos para prevenir casos similares, especialmente en celebraciones que atraen a miles de personas. La intervención oportuna evitó una posible intoxicación masiva, pero dejó en evidencia las prácticas inescrupulosas de algunos comerciantes.
Este incidente ha renovado los llamados a fortalecer las regulaciones y supervisiones en la venta de alimentos en ferias y festividades populares. Los organizadores de la Fiesta de la Virgen del Carballo, que reúne anualmente a fieles y visitantes, han prometido revisar los protocolos para garantizar la seguridad de los asistentes en futuras ediciones. Mientras tanto, el caso de Ávila permanece bajo investigación judicial, y se espera que sirva como precedente para combatir el comercio de alimentos adulterados en la región.

