Establecen medidas sanitarias ante propagación de encefalomielitis en caballos

20231127-05

Tras casos positivos en Corrientes y Santa Fe, y sospechosos en Entre Ríos y otras provincias, restringieron los traslados de caballos. El virus es transmitido principalmente por mosquitos durante el verano y puede infectar a seres humanos.

El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) comunicó este lunes una serie de “medidas sanitarias inmediatas, extraordinarias, excepcionales y de contención” para evitar la propagación de la encefalomielitis equina, detectada en animales de Corrientes y Santa Fe, y que puede afectar a seres humanos.

Este sábado, el Senasa informó que se obtuvieron resultados positivos a alphavirus -encefalomielitis equina- en muestras procesadas por el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) Castelar y el Instituto Vanella de la Universidad Nacional de Córdoba, en los Departamentos de Lavalle, Corrientes y San Cristóbal, Santa Fe, en equinos con síntomas nerviosos y mortandad.

La normativa, que lleva la firma de Ximena Melón, directora nacional de Sanidad Animal del Senasa, informó en su artículo 2° que se realizarán excepciones en cuanto a los movimientos a los “equinos con destino faena directa”. “Se exceptúa a los movimientos de equinos con destino directo a frigoríficos”, se precisó.

El siguiente punto, en tanto, indica que “los organizadores de eventos de concentración de equinos deberán exigir antes del ingreso que el animal cuente con una vacunación vigente para Encefalomielitis Equina del Este y del Oeste aplicada al menos QUINCE (15) días antes del movimiento”.

Según explica la Disposición en sus considerandos, las Encefalomielitis Equinas son enfermedades exóticas para el país. El último registro oficial de Encefalomielitis Equina del Oeste era de 1988.

Se trata, en específico, de una enfermedad viral que se transmite de las aves a los mosquitos, y éstos a su vez pueden infectar a los equinos y seres humanos. Tiene tres tipos (este, oeste o Venezuela) y el período de incubación, es decir el tiempo que pasa desde la infección hasta que aparecen los signos clínicos, es de 5 a 14 días.

Lo que llevó a Senasa a imponer esta restricción es “la situación epidemiológica regional, así como por la época del año y las condiciones climáticas y ecológicas con gran presencia del vector”.