Formosa: denuncian “falso” aumento a estatales

El anuncio de la Gobernación de Formosa respecto a una suba salarial a los empleados públicos, que en el bolsillo no sería tal, generó críticas.

¿Suma o resta? Es la gran incógnita que desencadenó el anuncio de la Gobernación de Formosa respecto a una suba salarial a los empleados públicos, que en el bolsillo no sería tal, o al menos significativa. Puesto que los sueldos mínimos de los trabajadores están muy lejos de la Canasta básica, resultando más graves aún los irrisorios ingresos de quienes desempeñan dicha labor en el interior formoseño. Por lo tanto, muchos de ellos se sumergen a créditos, que tornan más crítica su posibilidad de subsistencia.

El pasado 17 de octubre pasado, el Gobernador Gildo Insfrán anunció un aumento del 10 %, que se sumaba al 70 % dispuesto para el corriente año. Sin embargo, el Vicepresidente Segundo de la Cámara de Diputados, Osvaldo Zárate, remarcó que “el gobernador informó un incremento del 80% de los sueldos sobre el mes de febrero, no acumulativo. Es decir, que termina siendo del 65% más o menos. El sueldo quedó en un mínimo de 68.500”. No obstante, al mismo tiempo, Zárate aclaró que “los empleados municipales del interior perciben sueldos promedios entre 15 a 20 mil pesos”.

En referencia a tan apremiante contexto, el presidente de la Unión Cívica Radical local realizó una grave denuncia, al señalar que “al ser el salario tan bajo, caen en créditos a través de la tarjeta Chigüé, con tasas usureras, y al no poder afrontar la totalidad, pagan el mínimo, y terminan siendo presas del banco provincial, del cual son clientes cautivos”. En consecuencia, producto de la deuda que sí es acumulativa, “muchos cobran solo el 25% de sus salarios”, aseguró el diputado radical. En este sentido, desde el bloque del cual forma parte “les propusimos que cuantifiquen la deuda y la compren, y se la financien a los trabajadores a tasa baja, para darles un respiro”, pero hasta el momento la alternativa no ha recibido aceptación desde el Gobierno provincial.

La situación de los docentes no difiere en nada, a los panoramas mencionados anteriormente, puesto que sus salarios alcanzan los 70 mil pesos. Pero dicha suma, según legislador, “cuando se jubilan representa una perdida del 40% de sus salarios, porque una mitad se pagan en forma regularizada, y la otra no. Por eso casi ningún maestro desarrolla esta actividad por mucho tiempo, y tenemos suplentes de los suplentes de los titulares”.

En Formosa, la oferta de empleo estatal es muy superior, en comparación con el privado. Sin embargo, sus salarios “sólo constituyen un tercio de los fondos de la coparticipación nacional, de 18 mil millones de pesos mensuales, equivalente al 35 %. Una de las más altas, y solo una porción mínima se deriva a los trabajadores, en una provincia con un superávit, dado que el 90 % de esos recursos se destinan a la gestión provincial, y el 10 % a los municipios y a las comisiones de fomento”, enfatizó Osvaldo Zárate.

En consecuencia, el contexto laboral resulta desolador para el trabajador estatal, quien, según el Vicepresidente Segundo de la Cámara de Diputados local, “no tienen otra opción que callar, por miedo, ante la amenaza de sacarles el presentismo, y demás extorsiones”.

 

 

Informe de Matías Resano para Crónica