Identifican microbios marinos con potencial para nuevos antibióticos y la descomposición del plástico

Una reciente investigación liderada por BGI Research en China, en colaboración con universidades internacionales, ha revelado el potencial de los océanos para abordar problemas globales como la escasez de medicamentos antimicrobianos, la contaminación plástica y el desarrollo de nuevas enzimas para la edición genética. El estudio, que analizó miles de genomas microbianos de diversos ecosistemas marinos, fue publicado en la revista Nature.

Los investigadores, incluyendo expertos de la Universidad de Shandong, la Universidad de Xiamen, la Universidad Oceánica de China y la Universidad de East Anglia (UEA) en el Reino Unido, estudiaron 43,200 genomas de microorganismos marinos. Este análisis permitió identificar 138 grupos filogenéticos distintos, proporcionando una comprensión más profunda de la diversidad microbiana marina y su adaptación a diferentes entornos.

Uno de los hallazgos más destacados fue el descubrimiento de un nuevo sistema CRISPR-Cas9 utilizado en la edición genética, junto con 10 péptidos antimicrobianos esenciales en la lucha contra infecciones. Estos descubrimientos son cruciales para el desarrollo de nuevos tratamientos frente a la creciente resistencia antimicrobiana, un problema que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha señalado como crítico debido al uso excesivo de antimicrobianos.

Además, el estudio identificó tres enzimas capaces de degradar el tereftalato de polietileno (PET), un plástico común que contamina los océanos. Estas enzimas demostraron ser eficaces en la descomposición del PET en pruebas de laboratorio, abriendo nuevas posibilidades para mitigar la contaminación plástica en los ecosistemas marinos.

El profesor Thomas Mock, microbiólogo marino de la UEA y coautor del estudio, destacó que esta investigación representa un avance significativo en el campo de la metagenómica oceánica. Según Mock, los microbios marinos juegan un papel crucial en procesos globales como la fijación de carbono y el reciclaje de nutrientes, contribuyendo de manera fundamental a la habitabilidad del planeta.