La caída del régimen de Bashar al-Ásad en Siria
El fin del régimen de Bashar al-Ásad en Siria se ha concretado tras una ofensiva relámpago de las tropas rebeldes, que tomaron la capital, Damasco, sin encontrar resistencia significativa.
Trece años después del inicio de la Primavera Árabe y de una sangrienta guerra civil, miles de personas celebran en la plaza principal la caída del dictador, quien ha escapado en avión hacia un destino desconocido. Los rebeldes han declarado que el país está libre de al-Ásad.
El Estado Mayor ha notificado a los oficiales el fin del régimen y ha solicitado la rendición de los soldados. El primer ministro, Ghazi al Jalali, ha expresado su disposición a colaborar con el nuevo liderazgo que emergerá en Siria. Al tiempo que los rebeldes tomaban la capital, un avión con destino incierto despegaba de Damasco y luego desaparecía del radar cerca de Homs, recientemente capturada por los insurgentes.
Jaled Joya, expresidente de la Coalición Nacional Siria, señaló que la ofensiva debería haber llegado desde el norte, liderada por Hayat Tahrir al Sham (HTS), un grupo fundamentalista. Sin embargo, el avance desorganizado desde el sur ha generado cierto caos en Damasco. No se ha declarado aún qué institución dirigirá la transición ni quién gobernará Siria en este momento.
En videos difundidos en redes sociales, se observa la liberación de presos de la cárcel de Sednaya y a militares quitándose el uniforme antes de la llegada de los rebeldes. En el aeropuerto de Damasco, el caos era evidente con vuelos cancelados y personas corriendo. Este es el resultado de una ofensiva que comenzó el 27 de febrero por fuerzas lideradas por HTS y el Ejército Nacional Sirio (ENS).
Los rebeldes han tomado ciudades estratégicas como Homs y Alepo sin enfrentar gran resistencia, y el régimen ha perdido el control de la mayoría del país. Tanto los países aliados de al-Ásad, como Irán y Rusia, junto con los que apoyan a los rebeldes, han pedido un acuerdo político. La caída del régimen no garantiza aún el control total del territorio, ya que las ofensivas continúan en áreas controladas por milicias kurdas en el noreste del país.
