La crisis económica impacta en el consumo de carne vacuna en Argentina

20240705-16

El consumo de carne vacuna en Argentina ha alcanzado su nivel más bajo en los últimos 110 años debido a la crisis económica que afecta directamente el poder adquisitivo de los argentinos. Según un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario, la pérdida de poder adquisitivo ha llevado a muchos consumidores a sustituir la carne vacuna por alternativas más económicas, como pollo y cerdo.

Este año, el consumo anual per cápita estará por debajo de los 45 kilos, muy por debajo del promedio histórico de casi 73 kilos. Además, será inferior al registro de 1920, cuando se consumieron 46,9 kg. por habitante. A pesar de estas cifras, Argentina sigue siendo uno de los países con mayor consumo de carne en comparación internacional, superando a Estados Unidos, Australia y Chile.

La tendencia decreciente en el consumo de carne vacuna se ha mantenido desde la segunda mitad del siglo pasado, a medida que otras fuentes de proteínas han ganado terreno. La actual recesión económica ha agravado esta inclinación, llevando a muchos consumidores a optar por alternativas más económicas como el pollo y el cerdo.

En 2024, el consumo total de carnes bovina, aviar y porcina en Argentina podría ubicarse alrededor de los 105,7 kg. por habitante, lo que representaría una caída del 9% respecto al año anterior y sería el nivel más bajo desde 2011. Los argentinos están consumiendo cada vez menos proteínas animales.

El informe también destaca que la proporción de carne bovina ha disminuido, mientras que el consumo de carne aviar y porcina ha aumentado. La composición de la dieta cárnica del habitante promedio se distribuye aproximadamente en un 42% de carne bovina, un 42% de carne aviar y un 16% de carne porcina.

En este contexto, la remuneración bruta promedio del sector asalariado alcanzaría para comprar 146,6 kg de asado en 2024, lo que representa una baja del 5,6% con respecto al año anterior.

Además, estudios privados han revelado que en junio hubo un aumento del 3,8% en la canasta de alimentos, lo que impactará en la inflación. Los alimentos se encuentran por encima del promedio de abril y mayo, y algunos rubros, como lácteos y huevos, aceites y carnes, han experimentado incrementos significativos.

En resumen, la crisis económica y la búsqueda de alternativas más económicas han llevado a una disminución en el consumo de carne vacuna en Argentina, mientras que los precios de otros alimentos continúan aumentando .