La Hidrovía en la Mira: El Plan de Milei y las Implicaciones Geoestratégicas

El presidente Javier Milei busca atraer a empresas estadounidenses para la licitación de la hidrovía de los ríos Paraná y Paraguay. Este proyecto se alinea con su política de concesionar proyectos de infraestructura al sector privado en lugar de invertir en obra pública.

La hidrovía es un negocio geoestratégico que implica controlar la circulación en el Paraná, el segundo río más grande de Sudamérica. Sin embargo, Milei enfrenta el desafío de competir en un mercado global de dragados dominado por cuatro compañías europeas, las “big four”, y la estatal china CCCC-CHEC-CDC.

El gobierno de Milei no ha excluido a la empresa estatal china ni a otras de origen similar de la licitación. Sin embargo, se admite que el pliego de la licitación podría redactarse de manera que las mantenga al margen. Por ejemplo, se podría exigir a los oferentes que demuestren la disponibilidad de maquinaria para las tareas de dragado.

El Gobierno planea establecer una tarifa en dólares para los usuarios de la hidrovía, la mayoría de los cuales operan en el comercio exterior. Se espera que el concesionario invierta US$800 millones en nuevas obras. Actualmente, el mantenimiento anual cuesta US$300 millones, que la Administración General de Puertos paga a Jan de Nul por un contrato particular.

Finalmente, el Ejecutivo reconoce que si no se resuelve la macroeconomía, será difícil implementar esta y otras concesiones de infraestructura. Después de la hidrovía, en 2025, podrían concesionarse otros proyectos, como ferrocarriles, el puerto de Buenos Aires, y gasoductos, entre otros.