La lucha de la docencia entrerriana salió a las calles

La docencia entrerriana ha alzado su voz en un grito unánime: ¡BASTA! El malestar y la indignación ante los salarios de indigencia han llegado a un punto crítico.

En una movilización sin precedentes, cuadras y cuadras de trabajadores de la educación se unieron para expresar su profundo descontento y exigir un cambio.

El salario inicial docente en Entre Ríos es de 358.428 pesos, lo que apenas cubre el 42% de una canasta básica1. Hace un año, ese mismo salario representaba el 70% de esa canasta. La situación es alarmante: no solo están por debajo de la línea de pobreza, sino también por debajo de la línea de la indigencia.

En contraste, los docentes de Santa Fe y Córdoba disfrutan de salarios significativamente más altos. El salario mínimo de un docente en Córdoba es de 493 mil pesos, mientras que en Santa Fe asciende a 518 mil. En Entre Ríos, lamentablemente, se ubica en 358 mil. La brecha es evidente.

La movilización provincial fue un pantallazo de la contundencia de este reclamo. Los docentes no solo defienden sus derechos laborales, sino también su dignidad. La bandera de la dignidad ondea alto, y por ella luchan incansablemente.

El gobernador Rogelio Frigerio ha hablado de alineamiento con otras provincias, pero la realidad salarial no refleja esa intención. El 80% de los docentes entrerrianos está por debajo de la línea de la pobreza, una situación inédita. Es hora de actuar.

La docencia entrerriana no se detendrá. La lucha por salarios dignos y condiciones justas es una causa que trasciende las aulas. La movilización es un llamado urgente al cambio, y la dignidad sigue siendo su estandarte.

En resumen, la docencia entrerriana ha dicho BASTA. Es hora de escuchar y actuar. La educación y la dignidad de quienes la llevan adelante merecen un reconocimiento justo y una solución inmediata