La semana laboral de cuatro días empieza a ganar popularidad en las empresas británicas
En el Reino Unido, la implementación de la semana laboral de cuatro días ha demostrado ser un cambio transformador para muchas empresas.
De las 61 organizaciones que participaron en la prueba piloto, el 89% aún mantienen la política un año después, con un 51% haciendo la transición a una semana laboral más corta de forma permanente.
La investigación realizada por expertos de Autonomy junto con instituciones académicas reveló que el impacto positivo se reflejó en la salud física y mental de los empleados, así como en un mejor equilibrio entre la vida personal y laboral.
Los resultados muestran beneficios significativos, como mejoras en el bienestar del personal, reducción de la rotación de empleados y mayor eficiencia laboral.
A pesar de los desafíos identificados, como la adaptación a sectores donde la semana de cuatro días no era común, el informe aboga por políticas gubernamentales que faciliten una adopción más amplia, incluida la posibilidad de que los trabajadores soliciten esta modalidad sin pérdida salarial y la financiación para respaldar el cambio en el sector privado.