Los niños argentinos tienen 25% menos días de clases que los de Chile, según un informe
El calendario escolar obligatorio argentino se encuentra entre los más cortos de 35 países analizados. Lo mismo ocurre con la cantidad horas de clases dictadas, según un estudio de la Universidad de Belgrano.
Los alumnos en Argentina cursan 25% menos horas de clases que en Chile, según un informe realizado por el Centro de Estudios de la Educación Argentina (CEA) de la Universidad de Belgrano. Estos son los datos con los que el director General de Escuelas, José Thomas, argumentó el temprano inicio del ciclo lectivo 2022.
El mismo estudio indica que, en Argentina, el calendario real es de 168 días de clases,mientras que en Chile es de 180 días. La brecha se amplía si se tienen en cuenta las horas de cursado: no hay datos exactos sobre la cantidad de horas de clase que se dictan por año en el país, pero se estima que son unas 719 horas, mientras que en Chile se dictan 1039 horas anuales.
El informe de la Universidad de Belgrano afirma, en sus conclusiones, que el calendario de días de clases de Argentina, en cantidad de horas, es de los más básicos del mundo en general y de Latinoamérica en particular. Por eso, la intención de Thomas es que Mendoza supere el actual promedio nacional de 4,3 horas de clases por día y acercarse a los datos de Chile, en donde los niños de primaria cursan 5,8 horas por día.
Más días y más horas en la escuela
“Los ministros de Educación del país firmamos un compromiso para que los alumnos con trayectorias débiles cursen 195 días de clases y los que no presenten inconvenientes de aprendizaje tiendan a cursar 190 días”. Así lo aseguró el director General de Escuelas entrevistado en Radio Nihuil.
La intención del titular de la DGE es no quitarle feriados al calendario, sino acomodarlo para cumplir con lo pactado. “Yo tengo que hacer lo que prometí con las herramientas que me tocan”, sostuvo.
Si bien aceptó que cantidad no es calidad, el funcionario también dijo que “la cantidad es una condición necesaria. Se precisan más días de clases para que la educación pueda ser de calidad. En Argentina estamos al mínimo de cantidad de horas por día que tiene que tener un calendario”.
Los promedios entre cantidad de horas y días de cursado de otros países en comparación con los de Argentina, respaldan las afirmaciones de Thomas.
Así, en países como Canadá, los niños tienen 183 días de clases y cursan 950 horas, por lo tanto el promedio es de 5 horas por día, y en Estados Unidos, si bien cursan 180 días, la cantidad de horas que van a la escuela es de 5,4.
Francia ostenta un número similar: si bien el número total de días de clases cursados es menor, llega a 162 días, el promedio de horas cursadas por día es de 5,3
Thomas lo resumió diciendo que “no hay mejor lugar para que un chico aprenda que la escuela, donde hay profesionales idóneos para esto y por eso necesitamos más tiempo en las aulas”. Puntualizó que se han logrado grandes avances en algunos puntos, como en fluidez lectora, “Esto se lo debemos a la jornada extendida, a que los alumnos han pasado más horas en la escuela, con una metodología específica se logran avances”.
El atraso en la educación argentina
En cuanto a que Argentina tuvo el peor desempeño en las pruebas ERCE 2019 de la UNESCO, -evaluaciones que estiman resultados en Lengua y Matemática en chicos de 3º a 6º año y en Ciencias de 6º año, en 16 países de América Latina y el Caribe- Thomas tuvo una visión muy crítica y a la vez integral de todo el sistema.
“Tengo que ser muy duro en el sistema, desde 1997 primeros ERCE y desde 1998 primeras pruebas PISA, venimos cayendo en forma ininterrumpida. Desde el 2000 a hoy venimos perdiendo puestos en Latinoamérica en los dos exámenes. Hay que analizar para ver por qué se ha dado esta gran caída”·.
No apuntó directamente a la falta de financiamiento, sino de aplicación de estrategias educativas correctas. “Uno puede tener alto presupuesto y utilizarlo mal, por lo tanto no se logran buenos resultados”. Aunque, finalmente no negó que el dinero invertido en educación es escaso y hay que fortalecerlo.