Milagros, la patinadora que conmovió al país y despertó una ola de solidaridad

En un programa televisivo de gran audiencia, la historia de Milagros Trejo, una joven patinadora con discapacidad, logró emocionar a millones.
A sus 12 años, Mili demostró que ninguna barrera física puede frenar su pasión por el deporte: se presentó en “Buenas Noches Familia”, conducido por Guido Kaczka, con una impactante performance de patinaje que desencadenó una masiva campaña de donaciones, alcanzando más de 75 millones de pesos.
Originaria de Mercedes, Milagros entrena con una determinación que deslumbra. Tres veces por semana recorre más de 120 kilómetros ida y vuelta para poder practicar. Lo hace en horarios complejos y se levanta temprano al día siguiente para asistir a la escuela. Sus padres adoptivos, María y Héctor, acompañan cada paso de su esfuerzo, sabiendo que detrás de cada giro en la pista hay una historia de resiliencia y amor.
La historia familiar de Mili también es inspiradora. Nació con el síndrome de VACTERL y fue abandonada por su familia biológica. En medio de diagnósticos médicos complejos y una lucha judicial, logró ser adoptada por quienes inicialmente eran sus padres de abrigo. A pesar de las múltiples cirugías que enfrentó desde pequeña, hoy es símbolo de superación y coraje.
Su aparición televisiva no sólo dio visibilidad a su talento, sino que generó una reacción colectiva de afecto. En pocos minutos, miles de espectadores realizaron aportes a través de Mercado Pago, gracias a una mecánica del programa que habilitaba donaciones en vivo. Incluso la madre del conductor expresó su admiración, conmovida ante el relato de la niña y su familia.
La historia de Milagros se transforma así en mucho más que una anécdota emotiva: es una representación del poder del esfuerzo, el valor del acompañamiento familiar y la fuerza de una comunidad que, ante una historia de esperanza, decidió ayudar sin dudar.