Muere Alberto Fujimori, el expresidente de Perú condenado por delitos de lesa humanidad

El expresidente de Perú, Alberto Fujimori, falleció este miércoles a los 86 años tras una larga batalla contra el cáncer.

Su hija, Keiko Fujimori, anunció su deceso en redes sociales, pidiendo oraciones por el eterno descanso de su alma. Fujimori, quien estuvo encarcelado por delitos de lesa humanidad y fue liberado en diciembre de 2023, murió rodeado de su familia.

Nacido en Lima en 1938, Fujimori se convirtió en una figura política polarizante. A pesar de los múltiples casos de corrupción y violaciones a los derechos humanos durante su mandato, una parte de la población aún lo defiende, argumentando que “puso orden” y terminó con la violencia política de los años 80. Sin embargo, su régimen se extendió gracias a un autogolpe de Estado y tácticas de terror.

En 1990, Fujimori se postuló a la presidencia como un candidato marginal y desconocido, sorprendiendo al ganar en segunda vuelta contra Mario Vargas Llosa. Su gobierno, inicialmente prometedor, se tornó autoritario con el autogolpe de 1992, disolviendo el Congreso y controlando todas las instituciones del Estado. Su popularidad aumentó tras la captura de líderes guerrilleros, permitiéndole ser reelegido en 1995.

Durante su mandato, Fujimori impulsó una ley de amnistía para representantes del Estado involucrados en violaciones de derechos humanos. A pesar de la crisis económica y los casos de corrupción, logró mantenerse en el poder hasta el año 2000, cuando estalló el escándalo de los ‘vladivideos’, revelando sobornos y chantajes orquestados por su asesor Vladimiro Montesinos.

Fujimori huyó a Japón en 2000, renunciando a la presidencia por fax. Fue extraditado a Perú en 2007 y condenado a 25 años de prisión por crímenes de lesa humanidad. Aunque fue indultado en 2018, la Suprema Corte de Justicia revocó el indulto, y Fujimori volvió a prisión. En diciembre de 2023, fue liberado nuevamente por su avanzada edad y estado de salud.

El legado de Fujimori sigue siendo un tema de debate en Perú. Mientras algunos lo ven como un líder que trajo estabilidad, otros lo recuerdan por su autoritarismo y violaciones a los derechos humanos. Su muerte marca el fin de una era, pero su impacto en la política peruana perdurará.