Murió Hulk Hogan, actor de “Rocky III” y un ícono de la lucha libre

Hulk Hogan, ícono indiscutible de la lucha libre mundial, falleció este jueves a los 71 años tras sufrir un paro cardíaco en su residencia de Florida.
La noticia fue confirmada por medios estadounidenses, generando una ola de conmoción entre fanáticos, colegas y figuras del espectáculo que rápidamente inundaron las redes con homenajes.
El exluchador, cuyo verdadero nombre era Terry Bollea, había sido sometido a una cirugía de cuello semanas atrás. Aunque su esposa había descartado rumores sobre complicaciones de salud, el fatal desenlace sorprendió al entorno más cercano. Paramédicos y policías fueron desplegados en su hogar tras el episodio, sin lograr reanimarlo.
Hogan alcanzó la cima en las décadas de los 80 y 90 como rostro visible de la WWE, con una estética inconfundible: bigote rubio, bandana y camiseta desgarrada. Su célebre frase “Whatcha gonna do, brother?” se volvió emblema de un estilo vibrante y teatral que lo llevó incluso al cine, destacándose en películas como Rocky III.
Su carrera no estuvo exenta de controversias. En 2015 fue expulsado del Salón de la Fama por declaraciones racistas, aunque fue reintegrado tres años después. Más allá de los escándalos, Hulk Hogan mantuvo viva su presencia con programas televisivos y su apoyo al movimiento MAGA, sumando capas a una figura pública tan influyente como polémica.
Retirado oficialmente del ring en 2012, Hogan continuó involucrado en el mundo de la lucha y exploraba proyectos como una liga amateur. Su muerte representa el cierre de una era dorada para los fanáticos del wrestling, pero su impacto permanece intacto como símbolo cultural que trascendió generaciones.