Noche violenta: hubo dos asesinatos en Rosario y otro en Villa Gobernador Gálvez
El primer homicidio ocurrió en Arroyito, donde mataron al conductor de un auto. El segundo fue en barrio Moderno, donde un joven de 27 años recibió un tiro mortal en el pecho. En la vecina ciudad, un hombre de 44 años fue baleado en la puerta de su casa y falleció en el acto.
La noche de este miércoles fue muy violenta según publica Rosario 3. En Rosario hubo dos asesinatos, uno en barrio de Arroyito y otro en Uruguay y Magallanes, en la zona oeste, donde mataron a un joven de 27 años. En tanto, en Villa Gobernador Gálvez ocurrió otro homicidio, donde la víctima, un hombre de 44 años, fue baleado en la cara en la puerta de su domicilio. Todos los casos son investigados por el fiscal Alejandro Ferlazzo.
El primer crimen fue en Ferreyra y José Ingenieros, a cinco cuadras del Gigante de Arroyito. Jonathan Manuel Almirón, de 27 años, manejaba un Chevrolet Onix, cuando una moto con dos ocupantes se le puso a la par y le disparó. El joven perdió el control del auto, chocó contra un taxi y volcó. Murió en el lugar, donde el gabinete criminalístico encontró dos vainas servidas calibre 9 milímetros, tres celulares y más de 160 mil pesos, cuyos billetes fueron incautados afuera y adentro del vehículo.
En el ataque a Almirón también fue baleada una rotisería que está situada a pocos metros, cuya fachada quedó con un impacto de bala.
El segundo homicidio tuvo lugar en Uruguay y Magallanes, en barrio Moderno, cuando un sicario disparó contra tres jóvenes que estaban en la vía pública. Por esa balacera –que se presume que se ejecutó con dos armas de diferentes calibres– fueron trasladados al Heca dos jóvenes de 27 años.
Fernando Martín Espíndola, una de las víctimas, falleció en el Heca por una herida de arma de fuego en el tórax. El otro joven quedó internado por tiros en las dos piernas, fuera de peligro.
El tercer asesinato ocurrió en Ecuador y 20 de Junio, en Villa Gobernador Gálvez. Sergio Alberto Leguizamón, de 44 años, estaba en el interior de su casa y se asomó a la puerta ante el llamado de un sospechoso. Recibió un tiro en la cara y otro en el cuello.
Los agentes secuestraron dos vainas servidas en la escena del ataque a Leguizamón.
