Obispos argentinos se reúnen para elegir nueva conducción y planear el regreso del Papa Francisco

Este lunes 11 de noviembre, más de un centenar de obispos católicos argentinos se reunirán en un cónclave para elegir una nueva conducción de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA).
El encuentro, que se llevará a cabo en la casa de retiros espirituales “El Cenáculo-La Montonera” en Pilar, Buenos Aires, tiene como uno de sus principales desafíos organizar el tan ansiado regreso del Papa Francisco a su patria.
Los obispos llegarán desde distintas regiones del país, con la mayoría arribando a Buenos Aires en avión. La jornada comenzará con una misa al mediodía, seguida de un almuerzo y una siesta, antes de iniciar el proceso de elección del nuevo presidente de la CEA. Entre los presentes estarán figuras como el obispo auxiliar de Lomas de Zamora, Fernando Daniel Rodríguez, y el cardenal y arzobispo emérito de Tucumán, Luis Héctor Villalba.
Desde el Vaticano, el Papa Francisco ha dado señales claras de su preferencia por elevar a los obispos de las periferias, en lugar de los monseñores de los centros de poder tradicionales. En el reciente consistorio del 6 de octubre, Francisco incluyó al arzobispo de Santiago del Estero, Vicente Bokalic, entre los nuevos cardenales, demostrando su enfoque federal.
El proceso de elección no será fácil, ya que la tradición de elegir al cardenal primado como presidente de la CEA podría cambiar. Entre los candidatos esperados se encuentran Bokalic y otros obispos que han demostrado su compromiso con la evangelización y el servicio a los pobres. La elección del nuevo presidente será crucial para canalizar el fervor y la expectativa del regreso del Papa Francisco a Argentina.
La cúpula de la iglesia católica en Argentina está marcada por la audacia y la visión del Papa Francisco. La elección de la nueva conducción de la CEA será un momento decisivo para la iglesia en el país, en un contexto de crisis y necesidad de respuestas claras e innovadoras. La semana promete ser intensa y llena de expectativas para los obispos y la comunidad católica argentina.