Papúa Nueva Guinea: 300 muertos y 1.100 casas destruidas por avalancha de tierra

El norte de Papúa Nueva Guinea se ha visto sacudido por una tragedia sin precedentes. En la jornada de este sábado, un masivo deslizamiento de tierra arrasó la aldea de Yambili, sepultando a cientos de personas y reduciendo numerosas casas a escombros. La magnitud de la devastación ha dejado a la comunidad en estado de shock y luto.

Según los informes locales, el alud de tierra fue implacable. Las laderas se desprendieron, cubriendo todo a su paso. Las viviendas, las calles y los campos quedaron enterrados bajo toneladas de lodo y rocas. Los sobrevivientes describen escenas de horror mientras intentaban rescatar a sus seres queridos atrapados bajo los escombros.

Los datos recopilados sobre el terreno pintan un cuadro desgarrador. Más de 300 personas perdieron la vida en este desastre natural. Familias enteras quedaron atrapadas sin posibilidad de escape. Además, 1.182 casas fueron destruidas, incluyendo un alojamiento cuyo valor se estima en un millón de kinas (más de 25.000 dólares). Los vehículos también fueron arrastrados por la avalancha, sumando a la tragedia.

Las autoridades locales y los equipos de rescate han estado trabajando incansablemente para buscar sobrevivientes y recuperar los cuerpos de los fallecidos. Sin embargo, las condiciones difíciles, como la falta de acceso y la inestabilidad del terreno, han dificultado los esfuerzos. Se espera que la cifra de víctimas aumente a medida que avancen las operaciones de búsqueda y rescate.

La comunidad internacional se ha unido en solidaridad con las víctimas de Yambili. Organizaciones humanitarias, gobiernos extranjeros y voluntarios están enviando ayuda urgente, incluyendo suministros médicos, alimentos y refugio temporal. A medida que la aldea comienza a enfrentar la dolorosa tarea de reconstrucción, la esperanza y la resiliencia de su gente se convierten en un faro de luz en medio de la tragedia.