Persecución y balacera en El Morro: Un vecino herido y un arma recuperada
En la jornada del sábado, una discusión entre vecinos del barrio El Morro desembocó en un violento tiroteo que involucró a la policía.
Todo comenzó cuando un residente denunció ser perseguido por un individuo armado, lo que llevó al patrullero a interceptar la situación. Sin embargo, al notar la presencia de la policía, el sospechoso disparó hacia el vehículo, iniciando una caótica persecución que resultó en su herida de bala.
El incidente se desarrolló durante la tarde cuando un vecino, a bordo del móvil policial 908, alertó a los agentes sobre la amenaza de un conocido del barrio. A la llegada de los oficiales a la intersección de las calles Simón Bolívar y Dugraty, el atacante abrió fuego, provocando que uno de los policías se resguardara antes de devolver el disparo desde el interior del patrullero. A pesar de la respuesta rápida de las autoridades, el sospechoso logró huir hacia el barrio Puerto Sánchez.
Sin embargo, la suerte del atacante cambió cuando, minutos después, ingresó al Centro de Salud Integral de Oro Verde con una herida de bala en la espalda. Identificado como Alán Arredondo, de 20 años, su condición requirió un traslado urgente al Hospital San Martín, donde actualmente se encuentra internado bajo custodia policial. Según el parte médico, presenta una herida de arma de fuego sin orificio de salida, lo que ha despertado preocupaciones sobre su recuperación.
Las investigaciones han sido exhaustivas, con la intervención de la División Balística de la Dirección Criminalística, que ha confiscado las armas de los oficiales involucrados y han realizado pruebas para determinar el uso del arma. También se recuperaron registros fílmicos de la situación, lo que refuerza las pruebas contra Arredondo y la denuncia presentada por el vecino agredido.
Finalmente, gracias a la colaboración de una familiar del atacante, la policía localizó el arma utilizada en el tiroteo, un revólver calibre .32 largo, enterrado en la zona de barrancas del río Paraná. Con siete cartuchos en su tambor, tres de los cuales estaban percutados, el revólver fue asegurado como evidencia y será analizado en el marco de la investigación judicial.
Este incidente pone de relieve la creciente violencia en nuestra comunidad y la urgente necesidad de reforzar las estrategias de seguridad pública.