¿Por qué hay que comer 12 uvas en Año Nuevo?
Según la tradición, cumplir con el ritual traerá buena suerte para el período que comienza. De acuerdo con diversas teorías, la costumbre viene de España.
Cuando el reloj marca las doce la noche el 31 de diciembre, en muchas casas se cumple con la tradición de comer doce uvas junto con el brindis de celebración por el año nuevo que comienza, en un ritual que traerá buena suerte. ¿De dónde viene esta curiosa costumbre?
La tradición de comer 12 uvas en Año Nuevo
Hay dos teorías que explican el origen de la tradición de comer doce uvas en Año Nuevo y las dos encuentran las raíces de esta costumbre en España, unos cien años atrás.
La primera se remonta a la década de 1880, cuando la burguesía española comenzó a celebrar el Año Nuevo comiendo uvas y tomando vino espumante, imitando a los franceses. Según el periodista estadounidense Jeff Koehler, autor del libro España, “la costumbre fue adoptada por ciertos madrileños que iban a la Puerta del Sol para oír las campanas de la medianoche y, muy probablemente con ironía, comer uvas al igual que la clase alta”.
La segunda teoría se ubica en 1909. Ese año, los productores de uvas blancas de Alicante, en el sureste de España, tuvieron una cosecha especialmente buena y les quedó un excedente de la variedad típica del lugar, llamadas Aledo, por lo que el precio bajó. Apurados por venderlas, en una potente maniobra de marketing impusieron la costumbre de comer doce uvas al compás de las primeras campanadas del año.