Protestar con el rostro cubierto podría llevar a cárcel en el Reino Unido

En una medida que ha encendido el debate sobre los derechos humanos, el Gobierno del Reino Unido anuncia nuevas regulaciones que podrían resultar en arrestos, encarcelamiento de hasta un mes y multas de £1,000 para los manifestantes que cubran sus rostros durante las protestas.

Estos cambios, impulsados por el Ministerio del Interior, otorgarán a la policía de Inglaterra y Gales la facultad de detener individuos con rostros cubiertos en manifestaciones específicas, argumentando que ya no se podrá justificar el uso de mascarillas como excusa razonable bajo el derecho a protestar si estos actos conllevan ofensas de orden público como disturbios graves.

Esta decisión surge como respuesta directa a la absolución de cuatro manifestantes acusados de daño criminal tras derribar la estatua del comerciante de esclavos Edward Colston en Bristol en 2022.

Los manifestantes argumentaron que estaban ejerciendo sus derechos a la libertad de expresión, pensamiento y conciencia. Además, se introducirá una nueva ofensa por poseer bengalas, fuegos artificiales y otros pirotécnicos en procesiones públicas y asambleas de protesta, con posibles multas de hasta £1,000, siguiendo incidentes recientes en manifestaciones contra la guerra Israel-Gaza.

Estas modificaciones serán incorporadas como enmiendas al proyecto de ley de justicia penal, el cual está actualmente en trámite parlamentario y se espera que sea ley para Pascua. También se establecerá como ofensa específica trepar a monumentos de guerra, con penas de hasta tres meses de prisión y multas de £1,000.

Críticos de la medida advierten que podría impedir que disidentes de regímenes como China e Irán organicen manifestaciones fuera de embajadas en el Reino Unido, temiendo la grabación de sus rostros y represalias contra familiares en sus países de origen.