Pueblos con nombres extraños: ¿dónde quedan?
En Argentina existen diversas localidades con denominaciones curiosas, raras y hasta graciosas. Algunas son poco conocidas, pero vale la pena tenerlas en cuenta para realizar una escapada y visitarlas.
Todo pueblo, localidad y ciudad se denomina de determinada manera por motivos históricos, personales y hasta desconocidos. Aunque la mayoría de los nombres pasan desapercibidos, algunos llaman la atención de las personas y provocan risas, bromas y hasta indignación.
Argentina cuenta con algunas de estas zonas, ya que varios nombres no se leen ni se escuchan de manera “natural” y sin pensar en el significado que puede llegar a tener cada uno. Sin dudas, vale la pena conocerlos para realizar turismo nacional, así como también para sacar algunas fotos y guardarlas de recuerdo.
Las escapadas a cualquiera de estas regiones podrían terminar en una agradable anécdota para contársela a los seres queridos. En todas hay actividades diferentes para llevar a cabo, divertirse y pasarla más que bien. Cabe destacar que la curiosidad se debe no solo a lo que representan, sino también al hecho de que un determinado lugar se denomine así.
Los pueblos de Argentina con nombres raros
“Salsipuedes”
La ciudad se ubica en la provincia de Córdoba. Aunque no se conoce el origen real del nombre, se cree que se debe al primer propietario del lugar. Según la referencia principal, Juan de Burgos recibió las tierras, construyó una estancia y, al ver cómo había quedado, expresó: “Sal si puedes de este lugar tan hermoso”.
“Media Naranja”
Localizada en Córdoba, es una localidad que se ubica a 1 kilómetro de la ciudad de Cruz del Eje. Debido a que la principal actividad de la zona es el cultivo de algodón, olivo, ajo y tomate, se considera que el nombre proviene de la forma que tienen los campos que están posicionados al norte y al sur del lugar.
“Londres”
Está en Catamarca y es un pueblo chico, de aproximadamente 3 mil habitantes. La “calle” para ingresar es la ruta 40, y uno de los detalles que la destacan es la presencia de nogales en todas partes. Una de las paredes de la municipalidad local, indica: “Recibió este nombre como homenaje a la boda real de Mary Tudor, de Inglaterra, con Felipe II, de España”.
“Matagusanos”
Se encuentra en San Juan y surgió por una estación ferroviaria. La localidad está atravesada por la ruta 40 y en la actualidad solo vive una familia. Aunque no se conoce con exactitud a qué se debe el curioso nombre, los habitantes creen que es por lo “bravo” que es el sol, el cual le hace la vida difícil a los gusanos.
“Matambre”
Está en Catamarca y es una localidad de 110 habitantes. Posicionada más específicamente en el departamento de Tinogasta, no posee registros oficiales de su nombre. De todas formas, la versión más fuerte señala que se debe al macizo matambre al que llegan muchos escaladores para hacer cumbre, es decir, a un tipo de montaña.
“Agua Hedionda”
Se trata de una localidad ubicada en San Juan y a 29 kilómetros de Jáchal, un departamento ubicado en el centro norte de la provincia. De acuerdo a lo que se difundió, la denominación hace referencia a las aguas termales del lugar, las cuales cuentan con una importante cantidad de minerales.
“Cajón de Ginebra Grande”
Localizada en Chubut, esta localidad debe su nombre a los viajes en carros que se realizaban a finales del siglo XIX, los cuales iban desde el valle 16 de Octubre hacia el valle del inferior del río Chubut. En uno de ellos, cayó al piso un cajón de ginebra y la anécdota ayudó para localizar la zona.
“Pozo Borrado”
Es un pueblo rural en Santa Fe, muy cerca del límite provincial con Santiago del Estero. Tal como expresan las suposiciones, el nombre se debe a que un grupo de nativos quiso tapar un pozo que los abastecía de agua dulce porque se dieron cuenta de que los invasores europeos querían usarlo. No obstante, otra versión le atribuye el título a la realización de un pozo para que los animales tuvieran dónde tomar agua.
