Reflexiones de entrerrianos/as Ante el aniversario del fallecimiento de José de San Martín

20240812-10

Ante un pedido del portal Neonetmusic, en este nuevo aniversario del ingreso a la inmortalidad de Don José de San martin nos pareció apropiado  recurrir a escritos del año 2021 para la re edición del libro  Dos José, un mismo destino: La Patria Grande

PRESENTACIÓN Dr. Ricardo Etchemendy

Releo el libro Dos José, un mismo destino la Patria Grande y por mi relación de larga trayectoria con el Instituto de Promoción de Cooperativas y Mutualidades de Entre Ríos estimo oportuno señalar algunas cuestiones. Centraré mi opinión en el CAPÍTULO III El PROYECTO ECONÓMICO SOCIAL. La organización de la economía de la región litoral mesopotámica y rioplatense, tenía para Artigas una solución política, principista y existencial. Al programa básico del Gobierno económico de Canelones en el año XIII, lo vemos madurar en el Reglamento Provisorio de reparto de Tierras donde plantea que los más infelices sean los más privilegiados, con igualdad en la distribución de la tierra, expropiada a los terratenientes “malos americanos” y europeos. Incluyendo en este beneficio, a los indios por “tener el principal derecho”, a los criollos pobres, mestizos y afrodescendientes y a las mujeres viudas y con hijos, en momentos en que la mujer soltera dependía patrimonialmente del padre o hermano mayor y casada de su marido. Toma actualidad la dimensión nacional y regional el Reglamento Provisorio de aranceles aduaneros en 1815, que estableció bases equitativas de intercambio, en el mercado interno, y puso fuertes impuestos a los productos importados, para proteger la producción de las economías regionales.

En el mismo sentido actuó San Martín, implementando un programa de economía basada en el desarrollo del mercado interno cuyano, que fomentó la industria regional, generó inclusión social y echó los cimientos para el crecimiento y la exportación. La concentración en Mendoza de recursos humanos y materiales, alimentos, animales, tejidos, monturas, capitales, técnicos y mano de obra proveniente de San Luis, San Juan, La Rioja, Corrientes, Córdoba y Buenos Aires; las explotaciones ganaderas y agropecuarias, a cargo de la Intendencia de Cuyo, en tierras privadas. La confección de los uniformes, repartiendo las tareas de corte y costura entre sastres y mujeres voluntarias, que trabajaban bajo un programa coordinado; la recolección comunitaria de ropa usada vieja en depósitos que se utilizaba para forrar el calzado; la creación de talleres metalúrgicos, para forjar armamento y miles herraduras para mulas y caballos. También San Martín pidió en diciembre de 1816, al gobierno de Buenos Aires, suprimir impuestos a los licores cuyanos, y gravar los importados, para proteger la industria local. Redactó conjuntamente con un gran mendocino que fue Tomás Godoy Cruz, el primer proyecto de ley proteccionista, presentado ante el Congreso de Tucumán con el objetivo de proteger el vino cuyano. San Martín hizo un gobierno ejemplar instalando cuestiones que eran excepcionales en 1814, cuando comenzó a gobernar. Desde el concepto de la salud pública, lanzó una de las primeras campañas masivas de vacunación que se recuerden, de educación pública, fundando colegios y bibliotecas, y hasta se preocupó por el sistema carcelario, al que ordena por decreto humanizar.

Años después, ya como gobernante del Perú, impulsó el Reglamento de Comercio: duplicó los derechos de importación sobre los artículos que compitieran con los regionales; eliminó aduanas interiores; impuso que sólo los peruanos podían ejercer el comercio minorista; prohibió la exportación de metálico; rebajó las tasas aduaneras a los barcos de bandera peruana o americana y creó un banco presidido por el ministro de hacienda, con accionistas particulares nativos, cuyos fondos se mantuvieron siempre separados del gobierno.

Artigas y San Martín, representaron los intereses de las mayorías sociales. Se convirtieron en sus líderes políticos y sus medidas económicas desde los Estados en etapa de creación impulsaron respuestas concretas para satisfacer las necesidades básicas de la gente que jugó sus proyectos de vida, su libertad, bienes materiales y hasta la propia existencia junto a estos dirigentes populares. La aplicación de estos proyectos políticos, económicos, sociales y educativos generaron el rechazo del grupo dominante que se hizo cargo de los destinos de la guerra contra el colonialismo español, luego de 1816. De allí que ambos fueran exiliados, desterrados y posteriormente, tergiversadas sus trayectorias, de acuerdo a los intereses de diferentes grupos de poder”.

PRÓLOGO Prof. Gisela Ekkert

En diálogos con el Prof. Alejandro J. Richardet, invitándome en nombre del equipo una vez más a escribir, me manifestaba “Analizar las versiones de la historiografía tradicional convertidas en Historia oficial, obliga a investigar, des ocultar datos y re escribir, relatos que incluyan a negados/as protagonistas de la historia de nuestras patrias chicas, dentro de la Patria Grande, es decir incluir “la otra historia”. Este aporte es fundamental para el rescate de las gestas de aquellos hombres y mujeres, emergentes de los pueblos, y no de próceres presentados como “héroes” casi semidioses, asépticas figuras inmutables y lejanas, forjadas en añosos bronces y percudidos mármoles. Pensamos en los olvidados y olvidadas, encarnados/as en una dimensión patriótica masiva y anónima, que acompañaron e hicieron de Artigas y San Martín, los máximos referentes de los países del Cono Sur.”

Como en sus producciones anteriores sobre la gesta de Artigas y Los Pueblos libres, intentan buscar temáticas poco valoradas o escasamente difundidas de las trayectorias políticas y sociales. En esta obra proponen en cinco capítulos un esquema comparativo de abordaje a sus vidas y trayectorias. Desde el primer capítulo, en la búsqueda de los orígenes, despliegan las conformaciones familiares de las relaciones de parentesco e incluyen en las filiaciones aspectos muy poco conocidos respecto a quienes fueron sus hermanos/as y en el caso de San Martín se detallan las investigaciones del historiador Hugo Chumbita, respecto a las dudas de la filiación materna, y la paternidad de Libertador, que revelan orígenes mestizos hispano guaraníno develados hasta la fecha. El tema de la relación con las mujeres e hijos/as, es tratado con respeto bajo el título LA VIDA PRIVADA (y las mujeres de su intimidad), este concepto de privacidad absolutamente innovador en los estudios historiográficos, introducido por los historiadores George Duby y Phillips Aries, entre otros reconocidos autores. Explica que es en el marco de la vida privada cuando las personas abandonan la caparazón que muestran para el afuera y se puede observar la verdadera esencia de las personas, sus historias familiares, los secretos, sus costumbres; allí se puede conocer quién es “el otro/la otra”. Como dice Marc Augé, es necesario sumergirnos en el universo cultural, en el inconsciente colectivo, en su simbolismo, en este caso de las mujeres; que en silencio han sido protagonistas de debates, luchas políticas, batallas y han contribuido a forjar la realidad histórica. Esas mujeres a las que se les ha negado la posibilidad de ser reivindicadas por su lucha constante e incansable, las olvidadas, que afortunadamente el giro historiográfico permitió se les pueda dar ese lugar destacado que se merecen en nuestra historia. Señalo el valioso aporte de la Lic. Tatiana Richardet, desde el feminismo popular “(…) Si se aplicaran los patrones culturales actuales, Artigas, San Martín, Belgrano, o Güemes, serían cuestionados por tener hijos con distintas mujeres. (…) recordemos que, los matrimonios eran entre hombres adultos con niñas menores de edad, habilitadas por autorización y fundamentalmente exigencia paterna, siendo el único límite estar orgánicamente preparadas para concebir”.

En este sentido debemos afirmar que la historia de las mentalidades en una sociedad determinada, son estructuras cuyos cambios implican un proceso de tiempo más prolongado, lo que el historiador Fernand Broudel define como el tiempo estructural o de la larga duración, es por ello que resulta de suma importancia el aporte de este libro, al reconocer el rol protagónico de sectores de la sociedad que han sido excluidos de los relatos históricos con la significatividad que merecen. Comparto con la Lic. Tatiana Richardet que es en el marco del contexto patriarcal, eurocéntrico, y clasista; aunque en proceso de cambio revolucionario (fines del siglo XVIII y principios del XIX) que entendemos las relaciones de Artigas y San Martin con las mujeres. Desde esta mirada acompañamos a la Prof. Balbi en el recorrido las relaciones íntimas de uno y otro líder, mencionándolas en el tiempo y señalando las circunstancias, “más allá de la honestidad intelectual de algunos/as investigadores, hay quienes usan las informaciones acerca de sus vidas privadas, para destacar “oscuros orígenes” en el caso de San Martín o “acciones delictivas en la juventud”, en el caso de Artigas, o las relaciones de ambos con distintas mujeres, y con hijos extramatrimoniales”.

En el Capítulo II que lleva por título El contexto, el mundo eurocéntrico sacudido por las guerras Napoleónicas intentando terminar con las monarquías absolutas, Balbi y Richardet centran el foco de su mirada en América del Sur, y en el surgimiento de las luchas anticolonialistas.   A partir del Capítulo III, proponen el destaque de los proyectos económicos y sociales de ambos líderes y en “La CONFLICTIVIDAD POLÍTICA; el centralismo porteño contra ARTIGAS Y SAN MARTÍN”, desarrollan una novedosa recopilación de la relación política conflictiva histórica entre el federalismo y el centralismo porteño debidamente documentada.  En el Capítulo IV Perfiles, retoman la relación con los y las de debajo de Los Dos José: la cuestión de los pueblos originarios, la historia desteñida de la Negritud, de las mujeres y mestizos/as. La mano de obra colonial “indios” “negros,” y “gauderios.”  Principales “castas” o “cruzas” en las colonias españolas y los traficantes porteños.

Siguiendo con las comparaciones temáticas en “El “paisano” José Francisco plantean un señalamiento histórico de gran significado simbólico para la mirada federal y fuertemente regional provinciana que une a Don José y a José Francisco. Para acentuar y ampliar los perfiles, profundizan en las personalidades de ambos líderes 

 En el final: Capítulo V EXILIOS y FINALES los autores insertan el hondo dramatismo del camino al exilio de Artigas sobre un texto de Eduardo Galeano, incorporando magistrales pinceladas poéticas de Pablo Neruda y Rubén Darío; en el caso de San Martín.

Este texto apunta a descubrir desde un punto de vista contra hegemónico, que durante más de siglo y medio, se intentó presentar y difundir un relato de la  historia, en la que se efectuaron dos operaciones: 1º deliberadamente saquearon de contenidos nacionales y populares y por lo tanto, democráticos, los proyectos políticos, económicos y sociales que encarnaron ambos próceres, para cambiarlos por la interpretaciones sesgadas de los poderes hegemónicos de la ciudad puerto de Bs As. 2º al mismo tiempo, se desvalorizó y minimizó su protagonismo, como líderes emergentes del nuevo sujeto político (el pueblo); surgido en las luchas independentistas. A José Artigas, se lo pretendió encasillar como un caudillo feudal provinciano empecinado en la defensa de las patrias chicas, por lo tanto un prócer de la Banda Oriental. A José de San Martín se lo instaló como un talentoso militar, entre los grandes héroes del siglo XIX, de gran compromiso ético, pero con escasa influencia política. 

Rescato el gran esfuerzo de los Profesores Balbi y Richardet, desde una perspectiva crítica latinoamericana, por realzar la relación con “los y las de Abajo”, ya ambos recurrieron a la participación de los indígenas americanos y africanos, para integrar sus fuerzas, y lo reconocieron, como este libro lo demuestra.  Trascendiendo las miradas que fluctúan de la idealización romántica, al casi sacralizado en el bronce, como los autores lo señalan, su aporte es desocultar verdades documentadas y ayudarnos a comprender la cuestión clave: Artigas y San Martín fueron dos grandes líderes y visionarios, que plantearon programas económicos sociales, basados en la puesta en valor de los propios recursos humanos y materiales, promovidos y coordinados desde el Estado. A partir de la colaboración recíproca y la solidaridad permanente del conjunto de la sociedad procurando la inclusión social de los colectivos postergados, iniciando un camino de desarrollo integral y crecimiento económico.

Agradezco sinceramente, la generosidad de permitirme participar en el debate que a más de doscientos años de aquella gesta emancipadora, aún persiste en nuestro país.

Una cuestión central, a más de 40 años de la instauración del Terrorismo de Estado por el golpe cívico militar de 1976 sostenemos que Don José Artigas y el general José Francisco de San Martín jamás propiciaron dictaduras militares y más importante aún, las rechazaron de plano.

Presentarlos como paradigmas éticos y políticos de los autores intelectuales y materiales de los golpes de Estado y del terrorismo de Estado (en los años 60 y 70) en Argentina y el Uruguay, fue quizás el intento de manipulación histórica más obsceno e irresponsable del siglo XX, por parte de las elites oligárquico imperialistas de ambas márgenes del Río de La Plata.  Durante el terrorismo de Estado en Uruguay el “prócer” militar General José Artigas fue vaciado de su ideario populista revolucionario y federal democrático, y restringido al prócer heroico de un pequeño territorio, escamoteándolo de su relevante liderazgo político en la región litoral mesopotámica y rioplatense y precursor junto a San Martín y Simón Bolívar en la construcción de la Patria Grande. 

De este lado del Río de La Plata el terrorismo de Estado en la Argentina, pretendió instalar  al General José de San Martín como gran estratega militar, libertador de Chile y el Perú, y a su vez supuesto defensor del orden de los privilegiados y fundamentalmente enemigo de lo político popular.

Aquel José Artigas histórico, de carne y huesos sufridos, había sido muy claro en el respeto por la soberanía popular: “el despotismo militar será precisamente aniquilado con trabas constitucionales que aseguren inviolable la soberanía de los pueblos”. Establecido como artículo 19 en las Instrucciones del año XIII. Y una de las primeras medidas fue el fusilamiento de oficiales del directorio porteño luego de la batalla de El Espinillo, – 22/02/1814 – por haber abusado de mujeres indefensas, sometido a malos tratos y asesinado a un patriota local Juan Castares en la ciudad de Gualeguay, durante la invasión de las tropas porteñas, santafesinas y el batallón de Pardos y Morenos de Punta Gorda (actual Diamante Entre Ríos) al mando del Barón de Holmberg.

San Martín, al igual que Artigas, había sido muy preciso y estricto en la conducta de los hombres y las armas del ejército. ’La patria no hace al soldado para que la deshonre con sus crímenes, ni le da armas para que cometa la bajeza de abusar de estas ventajas ofendiendo a los ciudadanos con cuyos sacrificios se sostiene’,  San Martín el 8 de octubre de 1821, en el Estatuto Provisional, para el mejor régimen de los departamentos libres del Perú”declara su convencimiento en la separación de poderes como eje principal de la nueva administración independiente: «La imparcial administración de justicia es el cumplimiento de los principales pactos que los hombres forman al entrar en sociedad. Ella es la vida del cuerpo político, que desfallece, apenas asoma el síntoma de alguna pasión y queda exánime, luego de que, en vez de aplicar los jueces la ley, y de hablar como sacerdotes de ella, la invocan para prostituir impunemente su carácter. El que la dicta y el que la ejecuta pueden ciertamente hacer grandes abusos; mas ninguno de los tres poderes que presiden a la organización social, es capaz de causar el número de miserias con que los encargados de la autoridad judiciaria afligen a los pueblos, cuando frustran el objeto de su institución»Y agregó: ’la presencia de un militar afortunado es temible a los estados que de nuevo se constituyen…el general San Martín jamás desenvainará la espada contra sus hermanos, sino contra los enemigos de la independencia de la América del Sur’.

Finalmente, dado que compartimos con el compatriota oriental de la Patria Grande, Gonzalo Abella; acerca de la cuestión de los derechos de autoría, desde una postura progresista, nacional y popular, es paradojal, (una clara muestra de la apropiación privada del conocimiento, que es una construcción colectiva), por honestidad intelectual y compromiso ético político siempre editamos una versión digital con acceso universal y gratuito.

                                                                                        Gladis M. Balbi                    Alejandro J. Richardet

Nota1: El libro Dos José fue declarado de interés cultural y educativo por la HC de SENADORES de E.R, en el año 2017. En el año 2019 el PARLASUR declaró de interés cultural y educativo al libro Dos José. un mismo destino La Patria Grande 

Nota 2: quienes deseen copia digital de Dos José. un mismo destino La Patria Grande, comunicarse con el programa Octava Línea conducido por Sebastián Aguilar y Eric Bravo en Neonetmusic.