Revelación de última llamada entre Yañez y Fernández podría cambiar el rumbo de la investigación
Fabiola Yañez confirmó que su última llamada con el ex presidente Alberto Fernández fue el 6 de agosto a las 17:09.
Esta revelación es crucial ya que la notificación judicial que le prohibía cualquier tipo de contacto se realizó dos horas después, a las 19:45, en Puerto Madero. Este dato podría invalidar el argumento de hostigamiento utilizado para el allanamiento y secuestro del teléfono de Fernández.
El último contacto telefónico entre Yañez y Fernández se registró el 6 de agosto a las 17:09. La orden judicial, firmada por el juez Julián Ercolini, que prohibía cualquier tipo de contacto, fue notificada a Fernández a las 19:45. Este desfase temporal es significativo, ya que el supuesto hostigamiento fue el argumento principal para el secuestro del teléfono del ex presidente, realizado el 9 de agosto por la noche.
El mismo día, Yañez llamó al juzgado desde Madrid para activar la denuncia penal. A media tarde, Ercolini prohibió a Fernández cualquier tipo de contacto con Yañez y le impidió salir del país. Además, se solicitó al Ministerio de Seguridad reforzar la custodia de Yañez en Madrid. La orden incluía una prohibición de acercarse a menos de 500 metros de Yañez.
El 9 de agosto, la causa cambió de fiscalía y de juzgado. El fiscal Ramiro González solicitó el secuestro del teléfono de Fernández por supuesto hostigamiento telefónico. La Policía Federal se llevó 22 pendrives, dos teléfonos, un iPad y dos memorias. Sin embargo, la confirmación de la última llamada podría cambiar el rumbo de la investigación.
Las abogadas de Yañez confirmaron que no hubo mensajes desde el celular de Fernández después de las 17:09 del 6 de agosto. Si se confirma que la última llamada se produjo antes de la notificación judicial, no habría hostigamiento y el teléfono debería ser restituido a Fernández. Los aparatos secuestrados permanecen en la caja fuerte de la Fiscalía.