Rosario: Terror en el bar, quisieron balear a clientes pero se trabó el arma y dejaron una nota
Ocurrió en bulevar Rondeau al 3900 este miércoles al anochecer, con mucha gente en la vereda y circulando. Paró una moto, se bajó un sujeto y en pocos segundos sembró el caos pero los tiros no salieron. El video de ese momento de terror.
Otro episodio muy violento con un bar de Rosario como escenario tuvo lugar este miércoles al anochecer, en la zona norte, cuando un hombre dejó una nota en una mesa y acto seguido sacó un arma e intentó disparar contra clientes, sin lograr que los tiros salieran.
Terror en un bar: dejaron una nota y quisieron balear a clientes pero se trabó el arma
Ocurrió en Rondeau al 3900 este miércoles al anochecer, con mucha gente en la vereda y circulando. Paró una moto, se bajó un sujeto y en pocos segundos sembró el caos. Los tiros no salieron. pic.twitter.com/zIYe9NAAMs
— Rosario3.com (@Rosariotres) January 25, 2024
Todo quedó captado por una cámara de seguridad de Rondó Bar, local ubicado en Rondeau al 3900 (esquina Martín Fierro) en momentos en que varias personas estaban en la vereda y muchas otras circulaban por el bulevar: eran las 20.43.
La imagen muestra a una moto de alta cilindrada que se detiene sobre el cordón, con dos sujetos que portaban casco, uno de los cuales bajó y se dirigió directamente a una de las mesas, donde dos clientes sentados conversaban con otro que estaba de pie.
Allí dejó un bulto que luego fuentes policiales develaron como un cartel manuscrito, con un mensaje poco claro que puede interpretarse como un pedido para personas presas.
Pero lo más grave sucedió segundos después: cuando parecía que el delincuente se retiraba, dio media vuelta, apuntó a la misma mesa con una pistola y gatilló varias veces. Al parecer, el arma se trabó y no salió ningún tiro. A continuación, los motociclistas escaparon y no hay detenidos.
Un mozo del bar llamó rápidamente al 911, tras lo cual un patrullero llegó al lugar, donde aún reinaba la conmoción. El personal recabó testimonios y derivó el caso a la Policía de Investigaciones (PDI), que trabaja junto a la Fiscalía de Flagrancia en turno.