Cae banda narco en Gualeguaychú: traficaban hasta 4 kilos de cocaína al mes

Una organización criminal dedicada al tráfico de cocaína fue desarticulada en Gualeguaychú tras una investigación federal liderada por Gendarmería Nacional.

El operativo permitió establecer que el grupo ingresaba a la ciudad cargamentos de droga desde el conurbano bonaerense, con una frecuencia semanal o cada diez días.

El presunto cabecilla de la banda, Rito Acosta, de 40 años, fue arrestado el sábado pasado en un barrio privado de Gualeguaychú. Se lo acusa de ser el organizador, mayorista y financista de la red, además de haber intentado disparar contra un gendarme al momento de su detención. Actualmente permanece alojado en la Unidad Penal 1 de Paraná.

La investigación también reveló que los vínculos logísticos se extendían desde Buenos Aires hasta Entre Ríos. Según las autoridades, los principales contactos eran Raúl “Batata” Aranda, domiciliado en Gualeguaychú, y Ana Mammana, quien operaba entre las localidades de Morón y Moreno. Desde esas zonas se enviaban los cargamentos, que luego eran fraccionados y distribuidos localmente.

El procedimiento se originó el 7 de febrero pasado, cuando una mujer fue detenida en Brazo Largo con más de un kilo de cocaína. Aquella captura activó el seguimiento de la red, que derivó en múltiples allanamientos y la incautación de artículos electrónicos valuados en millones de pesos, considerados parte del encubrimiento del delito.

El caso está en manos del juez federal de Gualeguaychú, Hernán Viri. A medida que avanza la causa, se espera que se amplíen las imputaciones y se determine el alcance completo de la estructura delictiva. Mientras tanto, el desmantelamiento de la banda representa un duro golpe al narcotráfico regional.

Desmantelan red narco aérea: detienen a piloto peruano tras decomiso de cocaína en Entre Ríos

Una organización criminal dedicada al tráfico aéreo de estupefacientes fue desarticulada tras meses de investigación, luego del hallazgo de una avioneta cargada con 358 kilos de cocaína en la localidad entrerriana de Ibicuy.

El operativo, que involucró a Gendarmería Nacional y diversas unidades de inteligencia, culminó con la detención de un piloto de nacionalidad peruana, quien habría participado en la modificación y logística de la aeronave.

El hecho que dio origen a la causa ocurrió en enero de 2025, cuando se interceptó una avioneta Cessna 210 tripulada por dos personas, con una carga oculta de cocaína. Desde entonces, la Justicia Federal de Gualeguaychú, junto a la Procuraduría de Narcocriminalidad (PROCUNAR), inició una investigación para dar con los responsables detrás del armado y planificación del vuelo.

Las pesquisas incluyeron allanamientos simultáneos en Buenos Aires y Carlos Casares. En ellos se secuestraron cinco kilos de cocaína listos para su venta, un simulador de vuelo, piezas de la avioneta modificadas para ocultar su identidad, equipos de comunicación satelital, lingotes y joyas de oro, más de 500.000 dólares en efectivo y más de 6.000 municiones de distintos calibres.

Las autoridades lograron identificar al piloto peruano como uno de los eslabones clave en la red logística aérea de la organización. Se presume que colaboraba con vuelos internacionales y la preparación de aeronaves para evitar controles. Su detención representa un avance significativo en el esclarecimiento del circuito de contrabando regional.

El caso reaviva la preocupación por el uso del espacio aéreo como vía del narcotráfico transnacional y la necesidad de reforzar los controles en rutas clandestinas. La causa continúa en manos del Juzgado Federal de Gualeguaychú, mientras se analizan nexos internacionales y posibles ramificaciones de la banda.

Gendarmería desarticula envío de cocaína camuflada en utensilio de cocina

Un sofisticado operativo antidrogas ejecutado por el Escuadrón 6 de Gendarmería Nacional en la Ruta Nacional 14 permitió interceptar un cargamento de 2,53 kilos de cocaína ocultos en un insólito escondite: el interior de una olla metálica. La sustancia, envuelta en papel aluminio, formaba parte de un envío postal con destino a Pablo Nogués, en la provincia de Buenos Aires.

El procedimiento comenzó durante un control de rutina a un transporte de una conocida empresa de paquetería. La sospecha surgió al detectar una caja con peso desproporcionado, lo que llevó a los gendarmes a utilizar un escáner de rayos X. Las imágenes revelaron anomalías que no coincidían con la declaración del contenido, lo que motivó la apertura del paquete.

Dentro del envío, los efectivos encontraron una olla común que, al ser inspeccionada, contenía un paquete con una sustancia blanca. El test de narcóticos confirmó que se trataba de cocaína de alta pureza. Según expertos, la droga incautada tenía un valor millonario en el mercado negro, lo que evidencia la magnitud del operativo frustrado.

Con autorización del Juzgado Federal Nº1 de Concepción del Uruguay, se realizó una entrega vigilada para seguir la pista del cargamento hasta su destino. La estrategia permitió capturar a una mujer cuando intentaba retirar el paquete en una sucursal de la empresa de mensajería en Buenos Aires. La detenida quedó a disposición de la Justicia, mientras se investigan posibles vínculos con redes de narcotráfico.

Este caso pone en evidencia los métodos cada vez más elaborados que utilizan los narcotraficantes para burlar los controles, así como la efectividad de los protocolos de seguridad implementados por las fuerzas federales. Las autoridades reforzaron los operativos en rutas y centros logísticos para evitar el tráfico de drogas a través de envíos postales.

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