Efectivos de la Prefectura Diamante descubrieron un motor fuera de borda sustraído mientras realizaban una inspección rutinaria en una zona de islas.
El hallazgo se produjo al identificar a un grupo de personas dedicadas a la pesca artesanal, quienes no pudieron justificar la procedencia del equipo.
Durante el operativo, los uniformados notaron un motor Yamaha de 25 HP parcialmente cubierto con un nylon en el campamento. Al ser interrogados, los ocupantes del lugar no presentaron documentación que acreditara la propiedad o tenencia legal del artefacto.
Ante la sospecha, los prefectos verificaron los antecedentes del motor y confirmaron que tenía un pedido de secuestro vigente por robo. La investigación determinó que el equipo había sido sustraído previamente y se encontraba en poder de personas no autorizadas.
El fiscal del Departamento Judicial San Jerónimo, en la provincia de Santa Fe, fue notificado y ordenó el secuestro del motor. Además, dispuso su posterior devolución al legítimo dueño una vez cumplidos los trámites correspondientes.
Este caso destaca la importancia de los controles en zonas fluviales para desarticular redes de tenencia ilegal de bienes. Las autoridades reiteraron el llamado a denunciar robos y a verificar la procedencia de maquinaria y equipos adquiridos fuera de los canales formales.
