Salió el humo blanco y anuncian nuevo Papa en la Iglesia Católica

Este jueves poco después de la 13:00 (hora argentina), la fumata blanca emergió de la chimenea de la Capilla Sixtina, señalando ante el mundo que el cónclave había elegido al nuevo líder de la Iglesia Católica.

El momento histórico fue presenciado por miles de fieles congregados en la Plaza San Pedro, quienes estallaron en aplausos al ver el humo blanco que confirmaba la decisión unánime de los cardenales electores.

La ceremonia de elección papal, rodeada de siglos de tradición y protocolo, alcanzó así su momento culminante tras varios horas de votaciones secretas. El humo blanco, producido por la quema de las papeletas de votación junto con sustancias químicas que le dan su característico color, puso fin a la expectativa global sobre quién sucederá en el trono de San Pedro.

Minutos después del anuncio fumata, el protodiácono de la Iglesia Católica aparecerá en el balcón central de la Basílica de San Pedro para pronunciar el tradicional “Habemus Papam” (Tenemos Papa), dando paso a la presentación del nuevo Pontífice ante la multitud. Este ritual, inalterado durante siglos, marca el inicio de un nuevo pontificado en la historia de la Iglesia.

La elección se produce en un momento crucial para el catolicismo mundial, que enfrenta numerosos desafíos pastorales y sociales. El nuevo Papa deberá guiar a los más de 1.300 millones de católicos en un contexto de cambios culturales profundos y crecientes demandas de renovación dentro de la Iglesia.

Mientras la multitud en Roma celebra la noticia, las miradas del mundo católico se concentran ahora en la identidad del elegido y en el programa que marcará su pontificado. Se espera que en las próximas horas el nuevo Papa ofrezca su primer mensaje a los fieles y al mundo desde el balcón de la Basílica de San Pedro.

Primera votación sin acuerdo: humo negro en el Vaticano tras cónclave inicial

El Vaticano emitió humo negro a las 16 horas de Argentina (21 horas en Roma) este miércoles, confirmando que los 133 cardenales electores no lograron el consenso necesario para elegir al sucesor del papa Francisco en la primera votación del cónclave.

La fumata, observada por miles de fieles congregados en la Plaza San Pedro, siguió el estricto protocolo que rige la elección del pontífice número 267 de la Iglesia Católica.

El proceso requiere al menos 89 votos (dos tercios del colegio cardenalicio) para proclamar un nuevo Papa. Según fuentes vaticanas, los purpurados mantuvieron una intensa jornada de deliberaciones en la Capilla Sixtina, donde continuarán las votaciones este jueves con hasta cuatro escrutinios posibles: dos por la mañana y dos por la tarde, siguiendo el esquema establecido por la constitución apostólica “Universi Dominici Gregis”.

Este cónclave marca un hito histórico como el más diverso geográficamente, con representantes de 70 países y una notable presencia de cardenales de las “periferias” del mundo católico, reflejando el legado del pontificado de Francisco. Analistas destacan que esta composición podría favorecer la elección de un papa con perfil pastoral antes que doctrinal.

El sistema de votación mantiene su riguroso secretismo: cada cardenal escribe su elección en papel con la frase “Eligo in Summum Pontificem”, depositándolo en un cáliz sobre el altar de la Capilla Sixtina. Los votos se queman con productos químicos que generan humo negro (sin acuerdo) o blanco (elección consumada), visible a través de la emblemática chimenea instalada sobre el techo.

De lograrse la elección, el protocolo establece que el cardenal protodiácono anunciará el “Habemus Papam” desde el balcón central de la Basílica de San Pedro, momento en que el nuevo pontífice se presentará ante el mundo. Mientras tanto, Roma permanece en expectativa, con los hoteles cercanos al Vaticano llenos de periodistas y fieles que aguardan la histórica decisión.

El Vaticano exhibe la histórica “Lanza de Longino” en la Basílica de San Pedro


En un evento de gran significado espiritual, la Santa Sede presentó este sábado la famosa “Lanza de Longino”, una de las reliquias más veneradas del cristianismo, en la Basílica de San Pedro.

Según la tradición, esta lanza fue utilizada por el centurión romano Longino para atravesar el costado de Jesucristo durante su crucifixión. La exposición de la reliquia se enmarcó en el “Statio” de Cuaresma, una ceremonia litúrgica que marca los cuarenta días de preparación para la Pascua.

La “Lanza de Longino” forma parte de un conjunto de reliquias mayores custodiadas por el Vaticano, entre las que también se encuentran el Rostro de la Verónica y el paño con la imagen de Jesús. Según los registros históricos, el fragmento de la lanza exhibido fue conservado en el tesoro sagrado de Constantinopla y posteriormente donado al papa Inocencio VIII en 1492 por el sultán Bajazet, como gesto de gratitud por la protección brindada a su hermano Djem en Roma.

La ceremonia del “Statio” reúne a fieles y peregrinos en distintas iglesias de Roma durante la Cuaresma, siguiendo una antigua tradición romana. La exhibición de la lanza en este contexto busca profundizar la reflexión espiritual de los creyentes sobre la Pasión de Cristo. La reliquia, cargada de simbolismo, representa uno de los momentos más dramáticos de la crucifixión, descrito en el Evangelio de San Juan.

El pasaje bíblico relata cómo, tras la muerte de Jesús, un soldado romano le atravesó el costado con una lanza, de la cual brotó sangre y agua. Este acto, atribuido a Longino, ha sido interpretado como un símbolo de redención y purificación en la teología cristiana. La lanza, por tanto, no solo es un objeto histórico, sino también un elemento de profunda significación religiosa.

La exposición de la “Lanza de Longino” ha generado un gran interés entre los fieles, quienes acudieron a la Basílica de San Pedro para contemplar esta pieza única. Este evento refuerza el papel del Vaticano como custodio de reliquias que conectan a los creyentes con los momentos fundacionales de su fe, invitando a la reflexión y al fortalecimiento espiritual durante la Cuaresma.

Exit mobile version