Tensión y Denuncias Cruzadas Sacuden el Panorama Político en Chajarí
Incidente nocturno entre concejal de Libertad Avanza y referente partidario escala a acciones legales y alarma en la comunidad.
La noche del pasado domingo añadió un capítulo controversial en la atmósfera política de Chajarí, cuando una discusión áspera entre Marina Cardozo, concejal de la ciudad por Libertad Avanza, y Javier Silvestri, referente del mismo partido y conocido productor citrícola, finalizó en un tenso enfrentamiento que desbordó más allá de lo verbal. Ambos protagonistas de esta pugna política cruzaron denuncias en las comisarías locales, lo que ha puesto en la mira las dinámicas internas del partido y desencadenado debates sobre la conducta de sus dirigentes.
Los pormenores del escándalo, que han salido a la luz gracias a fuentes confiables de Diario Río Uruguay, apuntan a que la discusión, que involucraba a familiares de la edil Cardozo, fue escalando hasta derivar en acusaciones mutuas de agresión física y verbal. Este conflicto ha llevado a que se dicte una orden de restricción por 90 días entre las partes, medida que si bien busca poner paños fríos, no deja de evidenciar las fisuras en el tejido de la política local.
Adicionalmente, en el marco de la denuncia, Silvestri reportó la desaparición de una suma de dinero significativa: 250.000 pesos que, asegura, llevaba consigo antes del incidente. La gravedad de los alegatos y el involucramiento de figuras políticas activas subrayan un clima de desconfianza y acritud en el seno del espacio político que representa Libertad Avanza.
Cabe destacar que no es el primer escarceo que enfrenta Silvestri en el frente de confrontaciones interpersonales. Una historia previa lo encuentra en el centro de la escena tras ser denunciado por Daiana Mosna, concejal de Juntos por Entre Ríos. En aquella ocasión, se le atribuyó haber abordado con hostilidad a Mosna en su puesto laboral, lanzando insultos y provocando una situación de violencia verbal que transgredió lo profesional para invadir el ámbito privado de la concejal.
Este cúmulo de eventos es reflejo de una época en que la política local se ha tornado en un campo minado por desencuentros y disputas que van más allá de las diferencias ideológicas o de gestión. La comunidad de Chajarí observa con preocupación cómo estas tensiones afectan no solo a los involucrados sino que salpican el quehacer político de la ciudad, planteando serias preguntas sobre la calidad y madurez del diálogo político en esta parte de Entre Ríos.
Las miradas se centran ahora en la reacción de Libertad Avanza y en cómo sus miembros resolverán estos conflictos internos, a la par de esperar el desenlace legal de las acusaciones. Sin duda, Chajarí y su vida política enfrentan días de introspección y necesidad imperiosa de recomposición, tanto en la imagen pública de sus dirigentes como en la confianza de sus ciudadanos.