Twitch despedirá al 35% de la plantilla

Twitch se enfrenta a una nueva ronda de despidos. La compañía de streaming audiovisual, propiedad de Amazon, va a prescindir del 35% de sus empleados en las próximas semanas, según una información de Bloomberg. Esto supone que serán más de 500 puestos de trabajo los que va a recortar Amazon en este primer trimestre del año.

El anuncio no hace más que aumentar la sangría de despidos que Twitch ha expermentado en los últimos meses. A principios de 2023 ya despidió a 400 trabajadores tras producirse el cambio de CEO (del cofundador Emmett Shear al actual directivo, Dan Clancy) y reestructurar la compañía.

Durante el último trimestre del año pasado fueron otros 180 empleados los que perdieron su puesto de trabajo en Twitch, tras el cierre del canal Crown y el grupo Game Growth, cuyo objetivo era ayudar a los creadores de contenidos a monetizar sus canales.

No son los únicos pasos atrás que da la compañía en los últimos meses. También Twitch ha anunciado el cierre del servicio en Corea del Sur, al no poder permitirse las «prohibitivas cuotas» del servicio de red para las retransmisiones y no ser rentable ya el negocio.

La búsqueda de rentabilidad es un problema para Twitch, que a pesar de lo popular que es el servicio, no logra presentar unas cuentas de resultados saneadas. También es cierto que el negocio creció considerablemente durante los meses de pandemia, pero que desde entonces ha registrado descensos de uso prácticamente todos los trimestres.

La realidad es que Twitch es una compañía que no ha conseguido ser rentable desde que Amazon la comprase en 2014 y eso ha provocado constantes reestructuraciones -el pasado mes de diciembre algunos de los principales directivos, entre ellos el responsable de monetización abandonaron la compañía- y el nerviosismo entre los accionistas de Amazon.

El problema es que los costes operativos son muy altos. Según ha reconocido el CEO de la compañía, cada streamer con una gran cantidad de seguidores y constante presencia en su canal puede costar a la compañía más de 1.000 dólares mensuales, pues tiene que pagar los costes de emplear la infraestructura de red y almacenamiento en Amazon Web Service para poder ofrecer imágenes en alta definición y una baja latencia.

Obviamente eso tiene un coste elevado, una inversión para la que Twitch no está sabiendo conseguir retorno. La compañía registra pérdidas cada trimestre, algunos de los más importantes streamers han amenazado con abandonar y la forma de recortar gasto parece ser la llegada de una nueva oleada de despidos, tan agresiva que afectaría casi a un tercio de su plantilla a nivel global.

Por su parte, la empresa propietaria, Amazon, también realizó despidos importantes durante 2023, sumándose a otras muchas tecnológicas que cerraron el ejercicio con importantes reestructuraciones de plantilla, como Spotify -otro gigante del streaming, en este caso musical- o incluso Google.