Un acto de amor y solidaridad en Ramírez: La historia del suboficial Matías Schimpf

En un conmovedor suceso ocurrido en General Ramírez, el suboficial Matías Schimpf, junto a sus colegas de la Comisaría local, asistió a una mujer en el parto de su hijo, Thiago Ríos.

Este bebé, que nació en su hogar con un peso de 2.750 gramos y a las 37 semanas de gestación, se convirtió en el foco de atención de los uniformados, quienes desinteresadamente se transformaron en parteros durante una situación de urgencia.

La experiencia fue profundamente significativa para el suboficial Schimpf, quien, además de su labor como policía, es padre adoptivo. “Estoy seguro que Dios nos puso en el camino”, expresó Schimpf en sus redes sociales, destacando la relevancia emocional del momento al ayudar a traer una nueva vida al mundo. Junto a su compañera, la suboficial Judith Nievas, el policía tuvo el honor de cortar el cordón umbilical, un gesto simbólico que lo conectó con su propia historia familiar.

Matías Schimpf es un ejemplo de dedicación y amor incondicional. Su vida dio un giro significativo hace catorce años cuando adoptó a Stefi, una niña con discapacidades severas. En una emotiva narración, recordó cómo conoció a su hija, quien estaba en un hogar de guarda, y cómo, tras un encuentro fortuito, ella lo llamó “papá”. A pesar de las advertencias sobre las limitaciones de Stefi, Schimpf decidió seguir el llamado de su corazón y brindarle un hogar lleno de amor.

Inspirado por la lucha de su hija, Schimpf, junto a su esposa María Fernanda Weigandt, fundó la Asociación Pequeños Gigantes, donde establecieron un centro de rehabilitación que atiende a más de 40 niños de diversas localidades. Su trabajo ha permitido que muchos chicos, que carecían de recursos, accedan a tratamientos esenciales, ayudándolos a superar barreras y a avanzar en su desarrollo.

En reconocimiento a su valiosa labor en el parto y su compromiso social, Matías Schimpf y sus colegas fueron distinguidos por el jefe de policía de la provincia, comisario Claudio González. Este acto resalta no solo la profesionalidad de la policía, sino también el poder del amor y la solidaridad en la vida cotidiana, mostrándonos que, a pesar de las adversidades, siempre hay un camino a seguir.

 

Nota con información de Elonce y Radio La Voz