Un año de Cambio
A un año de asumir la gobernación de Entre Ríos, Rogelio Frigerio ha logrado encaminar a la provincia hacia un modelo de gestión basado en el desarrollismo, marcando un antes y un después en la política local. Su gobierno ha demostrado que, incluso en un contexto económico adverso a nivel nacional, es posible avanzar con eficiencia, transparencia y profesionalismo.
Desde el primer día, el enfoque del gobernador ha sido claro: un Estado que no sea una carga para los ciudadanos, sino un promotor y articulador del desarrollo social y económico. Este paradigma, inspirado en los valores del desarrollismo, busca integrar a los diversos sectores de la sociedad entrerriana para construir un futuro sustentable, lejos de las prácticas clientelistas y centralistas que han caracterizado a la vieja política.
Uno de los mayores logros del primer año de gestión ha sido la eficiencia en la administración pública. Frigerio ha puesto en marcha un proceso de optimización de recursos, priorizando áreas estratégicas como la salud, la educación y la infraestructura, sin recurrir al endeudamiento insostenible. Este enfoque ha permitido no solo mantener la operatividad del Estado en un escenario de escasez de recursos, sino también demostrar que una administración austera puede ser también una administración efectiva.
La transparencia en el manejo de los recursos públicos ha sido otro de los pilares de esta gestión. A través de la implementación de sistemas de control y la apertura de datos al escrutinio público, el gobierno ha dado un paso fundamental para recuperar la confianza ciudadana. En una provincia donde durante décadas las finanzas públicas fueron objeto de sospecha, este cambio representa una verdadera revolución.
Otro aspecto destacable ha sido la profesionalización de la burocracia estatal mediante el acceso a cargos públicos a través de concursos. Este modelo, basado en la meritocracia, ha empezado a erradicar prácticas como el amiguismo y el favoritismo, garantizando que los puestos sean ocupados por personas capacitadas. Esta medida no solo mejora la calidad del servicio público, sino que también sienta las bases para un Estado moderno y eficiente.
Uno de los mayores desafíos de este gobierno ha sido gestionar sin dinero en un contexto de grandes cambios y tensiones económicas a nivel nacional. Sin embargo, Frigerio ha demostrado que, con una planificación estratégica y una correcta administración de los recursos, se pueden mantener las prioridades de la provincia sin comprometer su futuro financiero.
La mirada desarrollista del gobernador no solo apunta a resolver problemas inmediatos, sino también a sentar las bases para un cambio estructural que renueve las prácticas políticas. El desafío es consolidar un modelo de gobierno que no dependa de personalismos ni de viejas mañas políticas, sino que esté enfocado en el bienestar de los ciudadanos y el progreso de la provincia.
El balance del primer año de Rogelio Frigerio es, sin dudas, positivo. Ha dado pasos firmes para transformar Entre Ríos en una provincia más justa, transparente y orientada al desarrollo. Pero el camino apenas comienza, y será esencial profundizar en este modelo para asegurar que los entrerrianos podamos disfrutar de un futuro lleno de oportunidades.
Nicolás Loza
Referente del MID Entre Ríos