Un joven con parálisis cerebral cumplió su sueño de ir al viaje de egresados gracias a sus amigos
El chico, de 18 años, pudo participar de cada una de las actividades y paseos junto a sus compañeros. Disfrutó al máximo esta experiencia única en Bariloche y su familia está muy agradecida. “Fue muy feliz en el viaje”, aseguró su madre.
En las redes, salen a luz ciertas historias de sueños o deseos cumplidos que generan mucha emoción y felicidad. En este caso, se conoció la historia de un joven que pese a la parálisis cerebral que afecta su motricidad, pudo ir y sobre todo disfrutar del viaje de egresados a Bariloche junto a sus compañeros.
El protagonista de esta historia es Leandro Culasso (18). El joven, oriundo de Granadero Baigorria, Santa Fe, tiene parálisis cerebral de nacimiento. Su madre sufrió desprendimiento de la placenta y esto le provocó un daño en el cerebro en la zona de los comandos motrices, por lo que no caminar, no tiene dominio en sus manos y se le dificulta el habla.
Desde muy chico hace rehabilitación y terapias complementarias que le permiten avanzar en todos sus sentidos. Ahora que tiene 18 años tenía un gran deseo, el cual era poder viajar con sus amigos del Complejo Educativo de Alberdi a Bariloche. “Desde el primer grado, Leandro fue a todas las excursiones con sus compañeros de grado. ¿Cómo iba a perderse este viaje soñado y después de tanto sacrificio?”, sostuvo a Crónica, Sandra Vansteenkiste, la mamá.
Este anhelo de Leandro le generaba ciertos temores a su familia, dado que no querían que sufra algún rechazo social o no logre adaptarse al ritmo de sus compañeros. Sin embargo, sus amigos fueron fundamentales para que el joven puede sentirse parte del grupo y disfrute de esta experiencia, que es un recuerdo imborrable para muchas personas.
El joven santafesino pudo estar en cada una de las excursiones programas. Hizo algunas de las clásicas actividades como esquiar, hacer culipatín o hasta andar en cuatriciclo. Eso no fue todo, no se perdió ninguna de las salidas nocturnas a los boliches y así disfrutó al máximo de algo que añoraba desde hace tiempo.
“Cada vez que yo lo llamaba le veía la cara y me daba cuenta lo bien que la estaba pasando. Y cuando me mandaba las fotos, lloré tanto de emoción al verlo feliz. Fue muy feliz en ese viaje”, destacó su madre.
Leandro también cumplió otro deseo que era viajar en avión. En Bariloche el chico recibió atenciones en todos lados, así trataron de que se sintiera como en su casa. “Él es especial. Siempre está con una sonrisa, es un amigo increíble”, reconoció Máximo, uno de sus amigos.
Una de las actividades de todo el viaje que más recuerda Leandro fue la “noche de la fogata”. En ese momento especial, se dijeron palabras muy emotivos que quedarán guardadas para siempre. “Fui muy feliz”, expresó el joven después de disfrutar todas las actividades.
Por último, Sandra se mostró muy agradecida con todas las personas que hicieron realidad el sueño de su hijo. “Después de tanto luchar, este viaje fue un broche de oro”. afirmó. la mujer, que indicó que están a la espera de que su obra social le provea el medicamento, Feinardón (tetrabenazina), el cual es necesario para el tratamiento sintomático de los trastornos del movimiento hipercinético que necesita.
“Desde hace un tiempo debe tomarlo porque sus brazos tienen movimientos involuntarios que lo ponen muy nervioso, pero tampoco lo autorizan. Si es tan bueno como nos dijo el médico, esto puede mejorarle y mucho la calidad de vida”, sentenció.